La batalla de los sindicatos suecos con Tesla se intensifica
4 min. lectura
Publicado: 27/11/2023 09:15
El pasado mes de octubre comenzó una pequeña disputa entre un grupo de mecánicos suecos con Tesla. El origen, la negativa del fabricante norteamericano a firmar un convenio colectivo. Ahora este desacuerdo amenaza con extenderse y convertirse en un problema cada vez más amplio.
En un primer momento la situación tenía una dimensión muy pequeña y muy localizada. La huelga partía de apenas 130 empleados de una decena de talleres repartidos por siete ciudades de Suecia. Pero finalmente, después de no lograr llegar a un acuerdo, otros actores se están sumando a este auténtico choque cultural entre las formas de Silicon Valley y las europeas.
Desde empleados de los puertos donde deben embarcar o desembarca coches, pasando por empleados de las tiendas de la propia Tesla, hasta los operarios de la recogida de basuras, electricistas y técnicos de otros talleres que prestan servicios a Tesla. Cada vez más se suman al boicot contra Tesla iniciado por el sindicato IF Metall.
Tesla estaba maniobrando para lograr sortear como buenamente ha podido estos imprevistos, como contratando camioneros externos para mover sus vehículos. Pero ahora en un penúltimo capítulo, han sido los empleados del servicio postal PostNord, que entregan nuevas matrículas en nombre de las autoridades de transporte suecas, que se niegan a entregar dichas matrículas a los nuevos coches Tesla. Por lo que estos no pueden salir de los puertos o los almacenes para ser entregados.
En una carta dirigida a 50.000 clientes, Tesla escribe que en sus 20 años de historia, la empresa «ha enfrentado muchos desafíos, pero siempre tiene éxito gracias a nuestra actitud única hacia la resolución de problemas».
Al mismo tiempo, el mediador Kurt Eriksson desmiente las afirmaciones de que Elon Musk habría intervenido personalmente y habría ordenado a la filial sueca no celebrar un convenio colectivo, escribe el periódico Dagens Arbete.
Desde la patronal sueca se ha criticado que los que han apoyado el boicot a Tesla han ido demasiado lejos, principalmente empujados por la repercusión mediática de la marca y de su máximo responsable, Elon Musk, y piden la finalización del conflicto lo antes posible.
Desde el sindicado que ha iniciado la huelga, IF Metall, se ha indicado que: «Tesla viola los principios básicos. Los empleados merecen condiciones laborales dignas y seguras, como el resto en el mercado laboral sueco. Llevamos mucho tiempo negociando con la compañía, pero se han negado a firmar un convenio y, por lo tanto, violan los principios básicos del mercado laboral sueco«.
De momento, la situación no es preocupante para Tesla desde el punto de vista del volumen, ya que Suecia no es su principal mercado. Con 18.248 unidades entregadas en lo que llevamos de año, no está muy lejos de las 10.893 unidades que acumula en España, y sí muy por debajo de las más de 54.000 unidades de Alemania, o las 42.000 de Reino Unido.
El principal problema para Tesla es que el conflicto se extienda a otros mercados, como la vecina Noruega, y se de paso a un problema regional que afecte a las entregas se este último trimestre. Crucial en los números del año para las marcas.