Hace unas semanas, Citroën presentó su renovada gama de vehículos comerciales, formada por las furgonetas Berlingo, Jumpy, Jumper y sus respectivas variantes eléctricas (ë-Berlingo, ë-Jumpy, ë-Jumper). Ahora le ha tocado el turno de actualizarse a la ë-SpaceTourer, la versión turismo de la ë-Jumpy, que recibe un diseño más fresco y una mecánica actualizada.
En el frente habría que destacar la firma lumínica en forma de C y el nuevo logo corporativo, que se integra en una banda estriada de color negro. Como novedad, se han añadido dos nuevos tonos metalizados para la carrocería: Gris Titane y Verde Kapari, que se suman al Blanco Kaolin, Gris Acero y Negro Perla Nera. Las llantas de aleación de 17 pulgadas por su parte cuentan con un centro de rueda «spider» con la nueva insignia.
El habitáculo también ha recibido profundos cambios, incluyendo un cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas, una pantalla táctil de idéntico tamaño para el sistema de infoentretenimiento y el nuevo volante multifunción. La consola central incluye la palanca del cambio, el selector de modos de conducción y el cargador inalámbrico para smartphones.
La ë-SpaceTourer se comercializa en dos longitudes: M (4,98 metros) y L (5,33 metros). Dependiendo de la versión elegida, dispone de dos o tres filas de asientos capaces de acomodar a cinco, siete, ocho y hasta nueve pasajeros. No podemos dejar de mencionar la presencia de un techo de cristal, un equipamiento hasta hace poco impensable en un vehículo de estas características.
La Citroën ë-SpaceTourer dispone de un nuevo sistema de frenada regenerativa
El monovolumen galo disfruta de un amplio despliegue de ayudas a la conducción, a saber: acceso y arranque sin llave, ayuda al arranque en pendiente, cámara de visión trasera con Top Rear Vision, control de crucero adaptativo con función Stop & Go, frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas, alerta de fatiga del conductor, ayuda para mantenerse en el carril, alerta por riesgo de colisión, reconocimiento de señales de tráfico…
Su motor de 136 CV (100 kW) puede asociarse a dos baterías de 50 kWh (224 km WLTP de autonomía) y 75 kWh (350 km WLTP de autonomía), una ligera mejora respecto a los 330 km WLTP que ofrecía como tope el modelo anterior. El sistema de frenada regenerativa con tres niveles de retención seleccionables a través de las levas del volante también es inédito.
En cuanto a la carga, llega a un pico de 7,4 kW en corriente alterna (0-100% en 6 horas y 40 minutos con la batería de 50 kWh y 11 horas y 20 minutos con la de 75 kWh), si bien opcionalmente puede incorporar un cargador trifásico de 11 kW (0-100% en 4 horas y 50 minutos con la batería de 50 kWh y 7 horas y 30 minutos con la de 75 kWh). En una estación rápida de 100 kW necesita 38 o 45 minutos para recuperar el 80% de su alcance.
