Christiane Benner, directora del sindicato IG Metall, considera que los fabricantes alemanes lanzarán demasiado tarde sus propuestas eléctricas asequibles, algo especialmente grave si tenemos en cuenta el desembarco masivo de modelos chinos. Dado que BMW y Mercedes-Benz son marcas premium, estas críticas parece ir dirigidas al Grupo Volkswagen.
En su opinión, los costes laborales alemanes no son demasiado altos, por lo que el problema radica en otros ámbitos. «El simple hecho de mirar los costes salariales no ayuda. Se necesita un buen producto que sea aceptado por el cliente. En tiempos difíciles siempre hemos logrado encontrar [con Volkswagen] soluciones buenas y sostenibles».
Actualmente, el coche eléctrico más asequible de Volkswagen es el compacto ID.3, que a pesar de tener unas dimensiones similares a las de un Golf, sus tarifas rondan los 40.000 euros antes de ayudas. Mientras que Renault y Stellantis lanzarán modelos de unos 25.000 euros ya en 2024 (Citroën ë-C3, Renault 5, FIAT Panda), la firma de Wolfsburgo no hará lo propio hasta mediados de 2025.
El problema radica en que, cuando el esperado Volkswagen ID.2 de 25.000 euros vea la luz, Citroën lanzará una versión de 20.000 euros del ë-C3; además, en 2026 Renault presentará el Twingo de cuarta generación con un precio objetivo similar. La compañía germana no tendrá un vehículo de coste equivalente como pronto hasta 2027, quedándose de nuevo a la cola del mercado.
El Volkswagen ID.2 llegará en 2025 con un precio de partida de 25.000 euros
El Volkswagen ID.2, que está llamado a sustituir al longevo Polo, se asentará sobre la plataforma MEB Entry de tracción delantera, una versión abaratada de la MEB+. Su producción se llevará a cabo en Martorell (Barcelona), mientras que sus baterías procederán de una nueva gigafábrica que PowerCo construirá en Sagunto (Valencia).
Dispondrá de un pack de 38 kWh con celdas LFP (litio-ferrofosfato) y de otro de 56 kWh con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso). Su autonomía máxima rondará los 450 km WLTP, y podrá cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna y de 125 kW en corriente continua (10-80% en apenas 20 minutos).
A pesar de medir 4,05 metros de largo, el ID.2 ofrecerá una habitabilidad digna de un automóvil de categoría superior, así como un generoso maletero de 440 litros, bastante más grande que el del ID.3 (385 litros). Estéticamente se inspirará en las líneas del Golf, con un característico pilar C en forma de cuerda de arco. Su habitáculo será muy minimalista, con un cuadro de 10,9 pulgadas y una pantalla táctil de 12,9 pulgadas; sin embargo, recuperará los botones físicos en detrimento de los criticados controles hápticos de su hermano mayor.
Fuente | ecomento
