Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha confirmado en una conferencia celebrada el pasado miércoles que los coches eléctricos que el conglomerado comercializa en los mercados estadounidense y europeo son rentables. Mientras que algunos de sus competidores todavía pierden dinero por cada vehículo eléctrico que venden, el grupo franco-italiano ha sido «muy preciso en los costes» para lograr beneficios con ellos.
El directivo señala que, para conquistar a los consumidores de clase media, serán necesarios modelos asequibles pero rentables situados en el corazón del mercado. «Esta es una ecuación que sólo se puede resolver si se reducen los costes, y eso es en lo que somos razonablemente buenos«.
Sin ir más lejos, Tavares hace hincapié en que el nuevo Citroën ë-C3, que tendrá un competitivo precio de 23.800 euros antes de ayudas en nuestro país, será un producto rentable gracias al uso de la plataforma low-cost Smart Car, derivada de la CMP/eCMP ya vista en otras propuestas de la compañía como el Opel Corsa o el Peugeot 208.
El Citroën ë-C3 es la gran apuesta de Stellantis para popularizar la movilidad eléctrica en Europa
Recordemos que el ë-C3 equipa un motor de 113 CV (83 kW) y una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh de capacidad, suficiente para anunciar una autonomía de 320 km WLTP. En cuanto a la carga, llega a un pico de 100 kW en corriente continua, tardando 26 minutos en pasar del 20 al 80%. En 2025 la oferta se ampliará con la llegada de una variante de 200 km WLTP por 20.490 euros.
«El hecho de que intentemos nivelar continuamente los márgenes entre los eléctricos y los térmicos no es nuevo. Hemos estado trabajando en ello durante varios años y yo diría que estamos logrando resultados. Lo primero es que estamos en números negros, tanto en Estados Unidos como en Europa. Los márgenes de nuestros vehículos electrificados están en números negros. Eso es algo bueno. Estamos cerrando la brecha con los térmicos más rápido en Europa que en Estados Unidos porque empezamos antes, pero estamos logrando resultados y vemos que todo esto va a ser emocionante».
En su opinión, aquellas marcas que no puedan ganar dinero con sus eléctricos pronto se enfrentarán a serias dificultades. Stellantis aspira a tener más de 75 BEV (Battery Electric Vehicles) en todo el mundo de cara al año 2030, siendo su objetivo que para entonces el 50% de sus ventas en Estados Unidos y el 100% en Europa se correspondan con vehículos de este tipo.
Fuente | Automotive News Europe
