Noruega es uno de los países con la tasa de penetración de coches eléctricos más alta del mundo, en una tendencia que no se ha frenado en los últimos meses. Los últimos datos muestran que en 2023, el coche eléctrico ha vuelto a ser líder destacado en la elección, pero también hemos visto como Tesla además de ser la marca más popular por tercer año consecutivo, ha logrado incluso ampliar su diferencia con sus rivales.
Según los datos de la Federación Noruega de Carreteras (OFV) casi cinco de cada seis coche nuevos, el 82,4%, han sido coche eléctricos puros. Una cifra que permite al país nórdico mejorar el 79,3% logrado en 2022.
Por su parte el resto de tecnologías se reparten un mercado cada vez más pequeño para estas, con los híbridos enchufables como segunda opción, y el 7.9% de las ventas. Esto, si hacemos una suma, nos indica que entre eléctricos puros e híbridos enchufables, los noruegos han adquirido un 90.3% de coches con capacidad de carga, quedando los diésel y gasolina con solo el 3.7% de las ventas (1.2% gasolina, 2.5% diésel) y camino de su total desaparición, y el resto con el 6% de los híbridos gasolina.
Dentro de los datos que ha publicado la agencia, destaca la marcha de una Tesla que ha logrado pasar del 12.5% de cuota de mercado en 2022, al 20% en 2023. Algo que permite a los americanos aumentar su liderazgo y que a pesar de la llegada de nueva competencia, esta no solo no le ha afectado si no que incluso ha logrado aumentar sus matriculaciones.
Estos resultados son el fruto de una excelente gestión por parte del gobierno noruego, que siempre ha apoyado firmemente el desarrollo del mercado del coche eléctrico, implementado generosas políticas de subsidios, como la exención de impuestos, a lo que se suma la inversión en una red de carga pública.
Estas políticas han estimulado enormemente las ventas de coches eléctricos, y también han atraído a empresas automovilísticas de renombre mundial, incluida Tesla, a aumentar sus inversiones en el mercado noruego.
Otra de las repercusiones de esta adopción es la práctica desaparición de los coches con motor de combustión de las ventas, lo que supone que las emisiones de CO2 han colapsado totalmente, con apenas 18.4 gramos de CO2 por km de media.
Por modelos, el Tesla Model Y ha sido el coche más vendido en Noruega en 2023 con 23.088 unidades y un 33% más que el año anterior, 18.2% del total de ventas, superando al Volkswagen ID.4, segundo con 6.614 unidades y un 42% menos matriculaciones que el año anterior, cerrando el Top 3 el Skoda Enyaq, con 5.740 unidades y un 19.5% menos unidades que en 2022.
Por marcas, Tesla sigue siendo la más popular en este mercado, logrando en 2023 un total de 25.408 unidades, un 19.3% más que el año anterior con una cuota de mercado del 20%. Segunda ha sido Toyota, que incluye sus modelos híbridos, que ha terminado con 15.754 unidades, un 13.5% más que el año anterior y una cuota del 12.5%, con Volkswagen como tercera clasificada con 13.704 unidades, con una caída del 32% respecto al 2022 y un 10.8% de cuota de ventas.
Ventas por modelo 
Ventas por marca
También destacar la mala marcha de los grupos chinos, que ven como pierden buena parte de sus incrementos entre 2021 y 2022. Por ejemplo, MG es la primera marca china situada en el puesto 12º con 3.317 unidades, lo que curiosamente supone un retroceso respecto al 2022 cuando matricularon 4.241 unidades.
BYD es la segunda marca china en Noruega, en el puesto 19º con 1.383 unidades, un 47.9% menos de lo logrado en 2022 cuando matricularon 2.655 unidades. Algo que nos indica que los chinos a pesar de usar Noruega como base de operaciones para su expansión en Europa, no están logrando hacerse un hueco en cuanto a ventas.
Según Christina Bu, directora de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, se espera que continúe el rápido crecimiento de los vehículos eléctricos en el mercado noruego. Predijo que la cuota de mercado de los vehículos eléctricos podría aumentar aún más hasta el 95% en 2024, acercándose al objetivo fijado por el Parlamento noruego de detener por completo la venta de vehículos con motor de combustión en 2025.
Esto a pesar de las dificultades, que ha supuesto por ejemplo el inicio del final de las ayudas públicas, lo que ha frenado algo las ventas ya impactadas por los elevados tipos de interés y la ola inflacionaria, y que han provocado que en 2023 se hayan vendido un 27% menos coches que el año anterior.
