Tesla se ha embarcado en una misión que busca aumentar su volumen de producción para lograr una economía de escala más robusta, lo que a su vez le permite unos precios cada vez más competitivos. Un aspecto clave para lograr el primer objetivo, aumentar ventas. Una rueda donde la fábrica de China juega un papel clave gracias a su elevada eficiencia.
El fabricante norteamericano ha publicado un vídeo en X donde expone dos datos muy significativos sobre la evolución que ha logrado la planta de Shanghái. Una instalación que ha logrado un nivel de automatización del 95%, y que ya es capaz de sacar adelante un coche en apenas 40 segundos.
Esto permite a esta planta lograr una evolución impresionante, necesitando dos años y medio para sacar adelante su primer millón de coches, pero apenas 12 meses más para lograr el segundo millón. Algo que nos indica que la velocidad de producción no ha parado de aumentar en este tiempo.
Esto supera, por ejemplo, a la tasa del modelo más popular de Estados Unidos, la Ford F-150, que en la reciente presentación de resultados la marca de Detroit indicó que la planta de Dearborn, Michigan, puede fabricar una F-150 cada 49 segundos.
Una línea repleta de brazos robóticos que funcionan en tándem en una sola estación para mejorar la eficiencia. También importante, los talleres de doble acumulación que permite organizar las líneas de producción de manera más eficiente.
Además, Tesla está usando técnicas como la «giga prensa» que les permite simplificar la fabricación, reducir la cantidad de componentes por vehículo, y con ello reducir los costes de producción.
Una de las claves, si no la más importante, del actual éxito de una Tesla que ha sacado adelante en torno a las 950.000 unidades el pasado año en Shanghái, con récords como las 90.000 unidades fabricadas en el mes de noviembre, en una instalación que se ha convertido por méritos propios en la más importante del fabricante americano, y un polo de exportación a todo el mundo.
