Un informe publicado por la prensa alemana se hacía eco hace unos días de la supuesta decisión de Volkswagen de posponer el lanzamiento del ID.2 a mayo de 2026. Sin embargo, la compañía no ha tardado en salir a desmentir estos rumores, señalando que la puesta de largo del esperado utilitario eléctrico continúa estando programada para el año que viene.
«Hay un rumor de que pospusimos el ID. 2all a 2026, pero eso no es cierto. Todavía estamos trabajando en […] el mismo marco de tiempo», ha declarado el jefe de desarrollo técnico de Volkswagen, Kai Grünitz, al medio británico Autocar. «Este es el cronograma [de desarrollo] de 36 meses que cambiamos a principios de 2023».
A pesar de que en un principio el ID.2 llegará al mercado en las fechas previstas, la marca seguirá comercializando en paralelo el Polo, cuya vida comercial se extenderá gracias a que el estándar de emisiones Euro 7 finalmente será más laxo de lo previsto inicialmente. Esto también permitirá al grupo seguir vendiendo de forma rentable los SEAT Ibiza y Skoda Fabia, al menos durante unos años más.
El ID.2, cuya denominación comercial definitiva podría ser Rabbit, combinará el tamaño exterior de un Polo (aproximadamente 4,05 metros de largo) con una habitabilidad digna de un Golf; de hecho, su maletero de 440 litros será más grande que el del popular compacto. A esto tendríamos que sumar un cofre adicional de 50 litros situado bajo los asientos traseros.
El Volkswagen ID.2 se fabricará en Barcelona
Más allá de estrenar un nuevo lenguaje de diseño totalmente diferente al de la actual gama ID, el nuevo ID.2/Rabbit hará gala de un habitáculo muy del gusto europeo, con botones físicos para el volante y el módulo de control del climatizador. Volkswagen confía en que esta vuelta a sus orígenes le permita recuperar el favor del público.
Su precio de partida de 25.000 euros lo convertirá en rival directo de los Citroën ë-C3, FIAT Panda y Renault 5, todos ellos encuadrados en el segmento B. Su producción se llevará a cabo en la planta española de Martorell (Barcelona), donde compartirá línea con el CUPRA Raval, cuya llegada a los concesionarios tendrá lugar unos meses antes.
Dispondrá de dos packs de baterías, uno de 38 kWh con celdas LFP (litio-ferrofosfato) y otro de 56 kWh con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso). Su autonomía máxima rondará los 450 km WLTP. En cuanto a la carga, llegará a un pico de 11 kW en corriente alterna y de 125 kW en corriente continua (10-80% en 20 minutos).
Fuente | Autocar
