Impulsada por el coche eléctrico, China supera a Japón como principal exportador de coches del mundo
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Publicado: 01/02/2024 10:03
Ayer se han publicado los datos de exportaciones de los fabricantes japoneses, que han confirmado lo que era un secreto a voces. Por primera vez, China se ha convertido en el primer exportador de coches a nivel mundial, dejando atrás a Japón.
Las cifras publicadas el miércoles por la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón mostraron que los envíos de coches, camiones y autobuses desde Japón al mercado exterior se situaron en 4.42 millones de unidades, lo que supone un incremento del 16% respecto al año anterior.
Pero esto no ha sido suficiente para frenar el imparable avance de los grupos chinos, que en 2023 han enviado fuera de sus fronteras casi 500.000 unidades más que los japoneses, con un total de 4,91 millones de vehículos.
Pero el departamento de aduanas de China ha incrementado incluso más estas cifras, estimando que las cifras se han llegado a las 5,22 millones de unidades, lo que supondría un impresionante incremento interanual del 57%.
Pero tal vez el dato más interesante que llega desde aduanas, es que de estas 5.22 millones de unidades, 1.7 millones de unidades han sido coches eléctricos. Más del 30% del total.
Algo que nos indica que China está apostando cada vez más fuerte por las nuevas tecnologías para alimentar unas exportaciones que no paran de crecer.
Pero en el horizonte también hay retos por superar, y es que en diferentes mercados han crecido las preocupaciones sobre las presuntas ayudas ilegales del gobierno de China a sus fabricantes.
Un dopaje que puede dar como resultado la puesta en marcha de aranceles, y que desde China vigilan de cerca en una situación similar a la vivida en los años 80 y 90, cuando los grupos japoneses decidieron abrir fábricas en Europa y Estados Unidos para reducir el miedo de los clientes y las administraciones públicas.
Por ejemplo, BYD ha confirmado la inversión de más de 600 millones de dólares en una fábrica en Brasil y otra en Hungría, e incluso se rumorea que trabajan en una planta en España.
Dos instalaciones destinadas a alimentar parcialmente la demanda interna de cada región y aumentar unas ganancias netas que el año pasado se colocaron entre los 4.100 y 4.400 millones de dólares, y todo a pesar de su febril expansión internacional y de cartera de productos.