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La dura realidad de los propietarios de un Tesla. El Model S Plaid se deprecia más de un 50% en dos años

Está claro que la bajada de precios de los coches eléctricos es una gran noticia para el mercado. Pero siempre hay perjudicados, y en este caso es el valor de los coches de segunda mano, que han visto como sus cifras se han derrumbado en los últimos meses. Un ejemplo gráfico es el flamante y brutal Tesla Model S Plaid, que en apenas dos años ha visto como su precio de venta se ha derrumbado más de un 50%.

Como recordamos, el primer mercado donde se lanzó el Model S Plaid ha sido en Estados Unidos, a donde llegó a mediados de 2021 a los primeros clientes. Por lo tanto, las unidades más antiguas tienen todas menos de tres años.

Esta variante, con un demoledor sistema de propulsión de 1.020 CV de potencia, capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 2.1 segundos, y lograr 600 km de autonomía bajo el ciclo WLTP, desembarcó con un precio de venta de 131.440 dólares. Eso antes de cualquier accesorio, como conducción autónoma, llantas de 21 pulgadas o pintura opcional.

Tampoco se incluía el kit deportivo, Track Package, que mejoraba de forma considerable aspectos críticos como los frenos, llantas y neumáticos, además de añadir mejoras en el software, para sacar el máximo partido a su sistema de propulsión. Todo con un precio de entre 15 y 20 mil euros, según la elección del tipo de freno.

Se derrumba el precio del Tesla Model S Plaid

La cuestión es que el tiempo ha pasado más rápidamente de lo que muchos habrían pensado, y con el los precios de las unidades nuevas, y por ejemplo, en estos momentos hacerse con un Model S Plaid en Estados Unidos cuesta «apenas» 94.490 dólares. Un 28% menos que durante su lanzamiento.

Esto ha tenido un fuerte efecto sobre las unidades de segunda mano, y en los anuncios clasificados vemos modelos con apenas 70 o 80 mil kilómetros disponibles por 59.990 dólares. Un 54% menos que durante su lanzamiento, y sin contar con los extras que pueda llevar cada unidad.

La cuestión es que el mercado de ocasión está viviendo un momento bastante convulso con las agresivas campañas de descuento de las marcas, sumado a la llegada de nuevas propuestas desde China, lo que supone que muchos clientes podrían estar retrasando la decisión de comprarse un coche.

Esto se traduce en que cada vez hay más competencia por los clientes, lo que puede significar que los vendedores tendrán que bajar todavía más los precios de las unidades en stock ante el riesgo de que nuevas bajadas en los modelos a estrenar les atropellen.

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