Las ventas mundiales de automóviles con pila de combustible de hidrógeno son, por decirlo de forma suave, residuales. A la escasa oferta disponible (compuesta a grandes rasgos por los Hyundai Nexo y Toyota Mirai) se suma la limitada infraestructura de carga, si bien hay regiones que cuentan con un ecosistema más o menos desarrollado.
Una de ellas es California, que en los últimos años se ha constituido como uno de los principales mercados para este tipo de vehículos, en gran medida porque se trata del único estado del país en el que hay (relativamente) una amplia disponibilidad de estaciones de repostaje. Actualmente cuenta con un total de 55 centros operativos.
Sin embargo, este número se reducirá a corto plazo, pues el gigante Shell ha anunciado que clausurará de forma permanente sus siete hidrolineras en California. De acuerdo con Andrew Beard, vicepresidente de Shell Hydrogen, este movimiento responde «a complicaciones en el suministro de hidrógeno y otros factores externos del mercado».
Según explica el medio InsideEVs, la mayoría de estaciones ubicadas en el sur de California están fuera de servicio o trabajan en horarios muy reducidos debido a la antes citada interrupción en el suministro de hidrógeno. A esto tendríamos que sumar aquellas que no están operativas por sus constantes averías y baja fiabilidad.
El hidrógeno, ¿un callejón sin salida?
A pesar de la insistencia de fabricantes como Honda, Hyundai o Toyota, lo cierto es que la mayoría de marcas han descartado el uso de la pila de combustible en el sector del transporte ligero por motivos de costes y eficiencia energética. Transport & Environment estima que un coche con pila de combustible de hidrógeno sólo aprovecha el 22% de la energía generada inicialmente debido a las pérdidas durante los procesos de electrolisis, frente al 73% de los eléctricos a baterías.
«Es indiscutible que los coches de hidrógeno son mucho menos eficientes que los coches eléctricos que funcionan con baterías. Sin embargo, los políticos llevan años invirtiendo cientos de millones de euros en subsidios al hidrógeno para automóviles. Detengamos este uso absurdo del dinero de los contribuyentes», declaraba hace unos meses el presidente de la Federación Alemana de Contribuyentes, Reiner Holznagel .
«Pedimos al gobierno federal que ponga fin total e inmediatamente a los inútiles subsidios a los vehículos de hidrógeno en todos los niveles gubernamentales. Al menos en algunas áreas, el uso del hidrógeno es… tecnológicamente cuestionable. Esto incluye sin duda al sector del automóvil».
Fuente | InsideEVs
