La fábrica de Tesla en Europa ha estado acompañada de cierta polémica desde el anuncio de su construcción. A pesar de convertirse en una importante fuente de trabajo en una zona donde la falta de oportunidades está provocando la marcha de muchos jóvenes y el envejecimiento de la población, los residentes han decidido votar en contra de los planes de expansión de la misma.
Esta consulta realizada por el ayuntamiento de la localidad de Grünheide, cerca de Berlín, donde está situada la planta de Tesla, ha completado un referéndum no vinculante donde se preguntaba a los residentes locales si estaban o no de acuerdo con otorgar permisos para la expansión de las instalaciones, para lograr el deseado incremento de producción.
Como recordamos, en la actualidad, los terrenos donde se asienta la fábrica tienen una capacidad máxima de unas 500.000 unidades, dando trabajo a 12.000 personas de forma directa. Pero Tesla quiere aumentar esta cifra hasta el millón de unidades al año, además de aumentar el espacio para logística y la producción de baterías, y también los puestos de trabajo.
Entre las prioridades está el poner en marcha líneas de producción del que posiblemente sea el proyecto más importante hasta el momento por parte de los norteamericanos. Su coche más económico, que tendría que llegar al mercado en 2025, eso siempre que logre contar con un espacio para su ensamblado.
Los residentes votan no a la expansión de Giga Berlín
Según informa el ayuntamiento de Grünheide, los residentes mayores de 16 años han sido llamados a una votación para expresar su opinión sobre la expansión de la fabrica.
En total, 5.381 habitantes han participado en esta votación, lo que representa el 70% del censo local de mayores de 16 años, con el resultado de que 3.499 personas, el 65% del censo, han votado en contra, mientras que 1.882 habitantes, o el 35%, han votado por el si.
Esta votación, como hemos dicho, no es vinculante, y solamente se ha realizado para palpar las sensaciones y la reacción de los vecinos de cara a la instalación de Tesla. Un resultado que no impedirá la ampliación, pero que si pone sobre la mesa el reto que tienen los americanos de cara a mejorar la imagen de su planta entre los residentes.
Este resultado ha levantado algo de polémica, principalmente entre los más jóvenes, que han criticado la posición de los mayores en este aspecto. Y es que Grünheide se sitúa en la «zona oriental» de Alemania, históricamente menos desarrollada industrialmente, y donde el envejecimiento de la población está avanzando de forma rápida, principalmente por la marcha de los jóvenes a la zona «occidental» en busca de oportunidades.
Según los datos del ayuntamiento, para 2030, más de un tercio de la población local tendrá más de 65 años. Algo que preocupa a las autoridades locales, que ven en plantas como la de Tesla una oportunidad para retener fuerza laboral e incluso aumentarla gracias a las expansiones y la creación de puestos indirectos.
Pero, ¿por qué han votado en contra? La respuesta no es fácil ya que cada caso puede tener sus motivaciones, y no hay encuesta que hayan profundizado en los motivos.
Pero desde el inicio está la delicada situación del agua. Un suministro que ha sido la principal preocupación de autoridades y vecinos, que temen que una fábrica como la de Tesla pueda afectar a los acuíferos locales. También, en menor medida, hay preocupación por la tala de árboles para ampliar las instalaciones.
Cuestiones en las que Tesla tendrá que trabajar para mejorar su imagen entre sus vecinos más cercanos.
Fuente | BR
