Como ha sucedido con los combustibles, Europa se ha metido de cabeza a la transformación de su transporte usando principalmente componentes llegados de fuera de nuestras fronteras. Una dependencia en apartados como las baterías, principalmente en manos de China y Corea del Sur, que poco a poco se está solucionando con la construcción de grandes fábricas como la que levantará Northvolt en Alemania.
Esta instalación ha comenzado ayer las obras para su construcción. Estará situada cerca de la localidad de Heide, en Schleswig-Holstein, e inicialmente se espera creará el total unos 3.000 puestos de trabajo directo, y unos cuantos más indirectos.
Northvolt invertirá 4.500 millones de euros, y el objetivo es comenzar a producir celdas en 2026. Una instalación que se estima contará con suficiente capacidad como para sacar adelante suficientes baterías como para alimentar las necesidades de un millón de coches eléctricos cada año.
Un proyecto emblemático para la transición energética de Europa, que además de reducir la dependencia energética externa, contará con aspectos como que se alimentará principalmente de energías renovables gracias a la fuerte presencia de la eólica en el estado de Schleswig-Holstein.
Northvolt quiere además que esta fábrica sea un ejemplo de sostenibilidad, y por ejemplo, para la producción de baterías, la planta utilizará aguas residuales tratadas de la región para la refrigeración. El calor generado durante la producción se transferirá a una red local, que proporcionará calefacción de bajo coste a las viviendas de la ciudad de Heide.
También se contempla la posibilidad de construir una instalación para reciclar baterías usadas, que podrán dar forma a nuevos packs, mejorando todavía más la huella de emisiones de todo el proceso.
Una instalación, que será la tercera de Northvolt en Europa, que podrá alimentar las necesidades de la cartera de clientes del fabricante y que van desde el Grupo Volkswagen, BMW, Volvo, e incluso el fabricante de camiones Scania.
Fuente | Northvolt
