¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Las ventas de coches eléctricos continúan creciendo a pesar de la crisis alemana

Este inicio de año se ha caracterizado por una desaceleración de las ventas de coches eléctricos, que algunos medios se han empeñado en tildar del final de la tecnología. Algo que tiene mucho que ver con la inesperada decisión de Alemania de cortar las ayudas a la compra de forma anticipada, pero también por las malas cifras en otros mercados, como España o Italia. Pero según un estudio de la consultora de gestión PwC, las ventas de coches eléctricos siguen creciendo a nivel global.

El efecto mediático de Alemania ha sido muy importante, y no es para menos ya que es el primer mercado automovilístico europeo. Allí en el primer trimestre del año las ventas han caído un 14% respecto al primer trimestre de 2023.

Mientras el mercado alemán de coches eléctricos está en crisis, el crecimiento en otros mercados europeos continúa el crecimiento.

Por ejemplo, en Francia, las ventas de coches eléctricos a batería (BEV) aumentaron un 23% en comparación con el primer trimestre del año pasado, y en Reino Unido se han matriculado un 11% más unidades y con un total de más de 84.000 matriculaciones, los ingleses superaron a los alemanes como líderes en Europa.

Otros mercados, como Portugal, están avanzando también de forma imparable, y en el primer trimestre se han anotado un total de 10.550 unidades matriculadas, un 19.1% más que el pasado año, con una cuota de mercado del 16.4%, que podemos sumar al 11.2% de los híbridos enchufables, lo que supone que entre ambas tecnologías Portugal ha logrado una cuota de mercado del 27.6%.

Esto permite a Portugal superar a España de forma clara en cuota de mercado, y en el primer trimestre nuestro país se ha quedado con un raquítico 4.5% de ventas de coches eléctricos y 4.91% de híbridos enchufables. Un 9.41% combinadas.

Debido al titubeo del mercado alemán y a las débiles ventas en España e Italia, el motor de combustión ha vuelto a recuperar parte de su cuota de mercado que había perdido anteriormente en los cinco mayores mercados europeos: Alemania, Italia, España, Gran Bretaña y Francia.

Según Felix Kuhnert de PwC Alemania: “Los fabricantes europeos siguen sometidos a presiones desde varios frentes. Por un lado, la transformación eléctrica es lenta en importantes mercados nacionales, pero al mismo tiempo los grupos chinos están empezando a posicionarse, lo que difícilmente podrá evitarse a largo plazo, incluso mediante aranceles. Los fabricantes europeos sólo pueden contraatacar con vehículos competitivos

El problema está en los precios, y los márgenes

Audi Q6 e-tron y SQ6 e-tron

Según el informe de PwC, el principal problema de los fabricantes europeos es que estos se han centrado casi en exclusiva en los segmentos medios y altos, abandonando totalmente los segmentos de acceso. Una parte del mercado de volumen fundamental para lograr la implantación generalizada.

China sigue siendo el líder y principal impulsor de la transición energética del transporte. Según el estudio, las ventas de coches eléctricos crecieron un 31% en el primer trimestre de 2024, significativamente más rápido que el mercado general, que creció un 6%.

Además de crecer de forma interna, China está engrasando su maquinaria exportadora, y de esa forma en el primer trimestre las exportaciones de híbridos enchufables se dispararon un 160%, mientras que las de coches eléctricos a batería lo han hecho un 7%.

El crecimiento de las exportaciones es consecuencia del exceso de capacidad acumulada. Mientras que la la cuota de uso de las fábricas de coches en China fue del 62% en 2017, en 2023 fue solo del 48%. Una sobrecapacidad que afecta principalmente al coche con motor de combustión, con cientos de fábricas zombi sin actividad por la caída de la demanda.

El exceso de exportaciones chinas no sólo afecta a los coches eléctricos, sino también a producción de  baterías. Un sector donde Europa también se ha quedado atrás, y que intenta recuperar terreno con grandes y apresuradas inversiones.

El problema es que China tiene también un exceso de producción, lo que provoca la búsqueda de mercados fuera de sus fronteras.

Según los datos, el déficit comercial de la UE en cuanto a baterías se cuadruplicó entre 2018 y 2023, pasando de 4.700 millones a 20.000 millones de dólares. Como consecuencia, si se analizan las piezas de automóviles y las celdas de baterías en su conjunto, Europa podría pasar de ser un exportador neto a un importador neto ya en 2025, con un déficit comercial de 37.100 millones de dólares.

Entre las soluciones a largo plazo, Europa puede jugar la baza del reciclaje de baterías y la puesta en marcha de plantas en nuestro territorio. Pero tendrán difícil competir de tú a tú con la poderosa industria china y sus bajos costes de producción.

Una competencia que, según los expertos, puede dar como resultado una evolución del sector, con una carrera de innovación que permitirá desarrollar nuevas y avanzadas tecnologías que atraerán a cada vez más clientes gracias a unos coches con más autonomía, pero también alternativas más económicas.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame