Llega el Citroen e-C3, la revolución ha comenzado

A principios de este año, Citroën presentó una de las apuestas más importantes hasta la fecha dentro del sector del coche eléctrico en Europa. El e-C3. Un pequeño compacto que destacaba por su diseño, características técnicas, y un precio que se colocaba por debajo de los 25.000 euros. Algo que ha supuesto todo un aluvión de pedidos y que ahora está llegando al mercado.

Para ello, Citroen ha diseñado cuidadosamente una campaña publicitaria que incluye un divertido vídeo titulado «La revolución ha comenzado», y donde se quiere plasmar como el coche eléctrico ha dejado de ser un objeto solo de las élites, para convertirse en un producto para «casi» todos.

El vídeo es realmente interesante y divertido, y en el vemos a un grupo de personas que representa la vida en los palacios franceses antes de la revolución, donde la opulencia es la tónica. Pero un grupo de «revolucionarios» irrumpe en la misma y se lleva a los Citroen e-C3 que estaban aparcados en los garajes del palacio.

Una secuencia muy fresca y muy dinámica, donde se ven los coches en diferentes situaciones mientras sus conductores intentan huir con ellos para completar la revolución, con un mensaje final muy significativo: «Los eléctricos ya no son solo de las élites» «La revolución ha comenzado».

Para apoyar el lanzamiento, Citroen ha puesto toda la carne en el asador con acciones como la apertura de una tienda temporal en el centro del París, donde los interesados pueden acercarse a conocer el coche en persona, y donde han realizado diferentes acciones como conciertos.

No menos importante ha sido la decisión de Citroën de poner en marcha un configurador propio para el ë-C3, que simplifica el proceso de selección de la unidad y los accesorios seleccionados, y que es un alivio frente al caótico configurador general donde se mezclan motorizaciones y que es poco accesible para muchos usuarios.

En este simplemente tendrán que seleccionar uno de los dos acabados, que se diferencian por el nivel de equipamiento, el color, accesorios como el cargador trifásico de 11 kW (400 euros) y nada más. No hay más opciones ni personalización. 

Citroen nos da el precio de venta, sin promociones ni ayudas, que debería ser lo habitual, para luego aplicar los descuentos o ayudas si es que están disponibles y que el cliente no se lleve a engaño.

Un Citroën ë-C3 que está disponible, en compra online, desde 22.590 euros, y a cambio nos llevamos un coche eléctrico compacto, 4.01 metros de largo, espacio para cinco pasajeros y 310 litros de maletero, un motor de 83 kW (113 CV) y batería LFP de 44 kWh útiles, que le proporciona una autonomía de 326 km WLTP. Todo completado por un sistema de carga rápida con una potencia máxima de 100 kW, que en 30 minutos le permiten recuperar el 80% de capacidad.

Opinión

La cuestión es que a la vista de la propuesta estética, técnica y económica, nos preguntamos si Citroën necesitaría realmente gastar tanto dinero en promocionar el ë-C3. Un modelo que antes de comenzar sus ventas acumulaba decenas de miles de reservas, y que el boca a boca ha permitido que sea uno de los coches más esperados de este año.

Un ejemplo de que si se quiere, se puede hacer un coche eléctrico competitivo, al que solamente separará del éxito la falta de capacidad de producción de su planta de Trnava (Eslovaquia) que tendrá que ponerse las pilas para atender dentro de un plazo razonable la previsible avalancha de pedidos.