BMW pide un carril en las autopistas para los coches eléctricos

Después de influir para que el gobierno no renovase las ayudas al coche eléctrico, ahora la industria del automóvil alemana está viendo como sus deseos se están convirtiendo en realidad, para su desgracia. Y es que la anómala caída del coche eléctrico, y el surgimiento del coche de combustión, les está haciendo perder peso dentro y fuera de sus fronteras, a lo que se suma la inminente entrada de los nuevos límites de emisiones. Para solucionarlo, algunos fabricantes piden que se pongan en marcha medidas de promoción como privilegios en la circulación.

En una entrevista en la prensa alemana, el director de producción de BMW, Milan Nedeljkovic, ha pedido al gobierno que si no hay presupuesto para ayudas directas, se pongan en marcha medidas alternativas para favorecer las ventas de coches eléctricos: «Los coches eléctricos deberían tener preferencia en el tráfico rodado, por ejemplo mediante un acceso privilegiado al centro de las ciudades, aparcamiento gratuito o un carril exclusivo en la autopista”.

Para el directivo, estas medidas tendrían más efecto que la prohibición de los motores de combustión o las ayudas a la compra.

Expertos como Ferdinand Dudenhöffer, indican que de todas formas indican que a pesar de que las medidas si podrían ser beneficiosas, su implementación política sería muy compleja y además necesitarían muchos años para tener efecto.

También indica que la medida de mantener la prohibición de venta de coches con motor de combustión en 2035 es una herramienta efectiva que manda un mensaje a los consumidores de que el coche eléctrico es el futuro, y que la combustión interna tiene fecha de finalización comercial.

El principal problema para lograr la implantación masiva del coche eléctrico es el precio. A pesar de la constante bajada, las tarifas siguen siendo muy altas y muy dependientes de las ayudas públicas. Algo que ha comprobado por las malas la propia Alemania.

La solución para Ferdinand Dudenhöffer, además de las ayudas públicas, sería la entrada en el mercado de coches eléctricos baratos. Algo que ahora mismo solo puede cumplir China. Pero Europa ha decidido poner freno a los mismos con unos aranceles que perjudicarán las ventas en el viejo continente, retrasando la transformación de su transporte.

Según el Sr. Dudenhöffer: “El hecho de que la UE inicie una guerra comercial con China es irresponsable y perjudica enormemente a los fabricantes de automóviles alemanes”.

Opinión

Como decía al principio, los fabricantes europeos han logrado lo que querían. Frenar el avance del coche eléctrico y poder estirar un poco más el chicle del motor de combustión.

El problema es que esta es una victoria a muy corto plazo, ya que en once años entrará en vigor la prohibición de ventas de coches con motor de combustión, y mucho antes, los coches eléctricos habrán logrado una importante evolución técnica y económica, enterrando a los diésel, gasolina o híbridos antes de esa fecha.

¿Y quién fabricará esos competitivos coches eléctricos? Efectivamente, no los europeos, sino los chinos, que aprovecharán esta absoluta falta de visión de los europeos para posicionarse irremediablemente en nuestro mercado, ya sea con modelos enviados desde China, como desde Turquía, Marruecos o Reino Unido, e incluso desde dentro de la UE, con plantas en media Europa.