ION consigue un importante hito para la producción a escala de las baterías de estado sólido sin ánodo

Las baterías de estado sólido representan el futuro de la automoción eléctrica. Los coches eléctricos de los próximos años, más tirando hacia el final de la presente década y para la siguiente, apostarán por una tecnología de baterías que permitirá alcanzar autonomías mucho mayores. Y todo ello, con una menor densidad energética y con cargas más rápidas y seguras.

Sin embargo, los retos con el desarrollo de estas baterías son importantes, sobre todo para llevarlos a su fabricación a escala sin que los costes se disparen. Muchos grandes fabricantes de baterías y de vehículos, como Toyota, trabajan ya para traerlas al mercado lo antes posible. Investigadores de todo el mundo también trabajan a destajo para traer nuevas innovaciones.

Es el caso de ION Storage Systems, con sede en Maryland (Estados Unidos), sus avances con la tecnología de baterías de estado sólido no cesan. El fabricante estadounidense trabaja en unas baterías innovadoras, sin ánodo y sin compresión ni cambios de volumen durante sus ciclos, algo que ha sido tradicionalmente un impedimento en este tipo de baterías.

Su último anuncio es importante de cara a su inminente comercialización, y es que ha logrado alcanzar los 800 ciclos de carga en sus celdas de estado sólido. Recordemos que un ciclo de cara es el proceso en el cual se consume toda la energía de una batería que está completamente cargada, el 100%. Ya a principios de este año alcanzó los 125 ciclos con una pérdida inferior al 5%.

ION, que cuenta con una de las plantas de fabricación de baterías de estado sólido más grandes de Estados Unidos y que cuenta además con una adjudicación de 20 millones de dólares para el desarrollo de esta tecnología, ha logrado que su nueva batería supere los requisitos de ciclo de vida para el mercado de baterías para productos electrónicos.

Y es que este desarrollo se centrará inicialmente en dispositivos más pequeños, como teléfonos u ordenadores, pero con la previsión de que llegue a futuras aplicaciones más diversas, como los coches eléctricos. Recordemos que las baterías de los coches eléctricos deben estar preparados para durar, como mínimo, 8 años o 150.000 kilómetros, lo que vienen a ser unos 3.000 ciclos de carga, momento en el que su degradación debería ser de aproximadamente un 25%.

«La combinación de nuestro electrolito cerámico de última generación y la arquitectura de celda única han hecho posible la única batería de litio-metal sin ánodo y sin compresión conocida que puede ciclar con este nivel de estabilidad a 25 °C», asegura el director de I+D en ION, el Dr. Nicholas Hudak.

«ION ha producido una celda con un rendimiento que es convincente para reemplazar una gran parte del mercado de iones de litio. El próximo paso es convertirla en un formato comercial, celdas multicapa a partir de nuestra línea piloto y hacerlo con alta repetición para ponerla en manos de los clientes. Los primeros adelantos de nuestras celdas de mayor formato parecen igualmente prometedores», asegura el director tecnológico de ION, el Dr. Greg Hitz.

ION está familiarizada con las baterías de estado sólido sin materiales considerados menos sostenibles, como el grafito, el níquel o el cobalto, aprovechando ahora una tecnología patentada sin ánodo más potente y segura, sustituida por una estructura cerámica tridimensional revolucionaria. Esta permite una fabricación más simple y que sean más seguras, ya que no necesitan la misma cantidad de equipos de protección y de refrigeración. También prometen ser rentables en su producción a escala, y ya ha demostrado un enorme potencial para su uso en 1.000 ciclos para diferentes implantaciones futuras.

Fuente | PR Newswire