Las baterías LFP siguen haciendo despegar a BYD gracias a estos nuevos acuerdos estratégicos, incluso en Estados Unidos
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Publicado: 15/02/2024 18:29
Sabemos que Estados Unidos está intentando aumentar su independencia de las cadenas de suministro de China en lo que a la fabricación de sus coches eléctricos y baterías se refiere. Sin embargo, no está siendo nada fácil, como demuestran los acuerdos a los que han llegado algunos de los fabricantes más importantes del país norteamericano.
Hablar de tecnología LFP en las baterías de los coches eléctricos es hacerlo, en gran medida, de BYD. Incluso Tesla ha optado por estas celdas del gigante asiático para algunos de sus modelos. Ahora, las baterías LFP Blade de BYD están destinadas a llegar a General Motors y Ford tras el último acuerdo que hemos conocido.
Y es que FinDreams Battery, subsidiaria de BYD, ha llegado a un acuerdo estratégico con BorgWarner, quien ha obtenido derechos de propiedad intelectual para usar el proceso de diseño y producción de las baterías LFP chinas para los mercados americano y europeo para los próximos 8 años.
Resumiendo: BYD suministrará celdas Blade a BorgWarner, que las usará para fabricar baterías para los futuros coches eléctricos que sus clientes fabriquen para Europa y América. Por si no los conoces, BorgWarner es un proveedor automotriz de primer nivel con sede en Estados Unidos, y que incluso cotiza en Bolsa. Cuenta con 11 instalaciones para fabricar todo tipo de soluciones para el automóvil para socios como General Motors, Ford o Stellantis.
El objetivo de este acuerdo es el poder suministrar baterías con tecnología LFP a vehículos comerciales de estas marcas. Este tipo de baterías tienen la particularidad de tener una densidad energética inferior a las NMC, pero son más baratas al no necesitar metales preciosos y raros como el níquel o el cobalto.
Desde FinDreams Battery, se destacó la importancia estratégica de este nuevo acuerdo que vuelve a poner a BYD en primera línea de acción de la fabricación de baterías en un territorio donde las marcas chinas no están bien vistas. El gigante asiático ya se ha asegurado, no obstante, el proyecto para construir una nueva fábrica de vehículos eléctricos y baterías en Europa, concretamente en Hungría, y se está pensando seriamente hacer lo propio en México.
Esto último, como ya comentamos por aquí, servirá a BYD a consolidar su posición en el continente americano y para poder acercarse a la frontera norteamericana. De esta forma, podría aprovecharse de los acuerdos comerciales entre ambos países y sortear los altos aranceles que tienen que afrontar las marcas chinas allí.
Por el momento, las empresas norteamericanas siguen demostrando que eliminar la dependencia de china está siendo verdaderamente complicado. La propia Ford anunció recientemente una planta de baterías LFP en Michigan, pero luego se reveló que allí se usarán células y tecnología procedente de CATL, el fabricante chino número 1 en producción de baterías a nivel mundial.
Fuente | CarNewsChina