Italia cumple sus amenazas y toma una medida drástica con la futura gigafábrica de baterías de Stellantis

Hace unas semanas el Gobierno de Italia amenazó a Stellantis con retirar los fondos destinados a la gigafábrica de baterías de ACC prevista para levantarse en su país. Sin embargo, dichos fondos se han retirado de forma definitiva.

Italia cumple sus amenazas y toma una medida drástica con la futura gigafábrica de baterías de Stellantis
Italia ha tomado una drástica decisión con los fondos inicialmente destinados a la gigafábrica de baterías de ACC.

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Publicado: 18/09/2024 13:46

Un nuevo capítulo se ha abierto en la disputa entre el Gobierno italiano y Stellantis a cuenta del coche eléctrico, aunque bien es cierto que la última medida llevada a cabo por las autoridades del país transalpino son de lo más entendibles y lógicas. Si lo recuerdas, Automotive Cells Company (ACC) planteaba levantar tres gigafábricas de baterías en Europa en los próximos años. La empresa conjunta entre Stellantis, Mercedes y TotalEnergies apuntaba alto, pero el enfriamiento de la demanda ha provocado que la compañía frenase sus aspiraciones.

Concretamente, fue en junio cuando ACC anunció que se detendrían las obras en las plantas de Termoli, en Italia, y la de Kaiserlauten, en Alemania. En agosto, fue cuando el gobierno italiano empezó a levantar la voz, con su ministro de Industria Adolfo Urso a la cabeza. En aquel entonces, empezaban las amenazas: o Stellantis definía su calendario con su próxima gigafábrica de baterías en Italia, o la subvención destinada a tal efecto iría para otro lado.

Automotive Cells Company

Dicho y hecho: el gobierno italiano ya ha tomado la decisión de recortar la financiación a la gigafábrica de baterías de Stellantis en el país. De esta firma, se van a reasignar los 200 millones de euros que estaban previstos, procedentes de los fondos de recuperación post COVID-19 de la Unión Europea, para otras iniciativas de energía verde. Italia iba a aportar otros 200 millones de euros aproximadamente, procedentes de fondos nacionales y regionales.

Lejos de hacer sangre, el CEO de ACC, Yann Vincent, dijo que su empresa intentaría reanudar las conversaciones con Italia a partir de la primera mitad del año próximo, con el objetivo de volver a conseguir (ya en el futuro) los planes de financiación con el gobierno italiano. «Entiendo la decisión de Italia de asignar los fondos de forma diferente en este momento. Si volvemos a verlos el año que viene con un proyecto para una batería más barata que funcione, para la que tenemos clientes, tendremos la confirmación de que el estado italiano nos ayudará».

ACC planteaba invertir 7 mil millones de euros en sus tres gigafábricas. La paralización de sus planes en Alemania e Italia busca también el objetivo de adoptar baterías de menor coste. Por su parte, la tercera de estas infraestructuras, la del norte de Francia, ya ha iniciado la producción de las baterías. El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ya comentó esta semana la delicada situación que atraviesan en este tema.

«Por supuesto, tenemos que programar el aumento de capacidad de acuerdo con el aumento de la demanda de células. Tan pronto como las ventas de vehículos eléctricos aumenten en Europa, tan pronto como vea que necesito más capacidad, iniciaré la inversión en las dos plantas adicionales en Alemania e Italia». Por el momento, Stellantis seguirá fabricando motores de combustión en Termoli hasta que se pueda mitigar el impacto del retraso de la fábrica de baterías.

Esta situación se produce poco después de que Stellantis volviese a dar una mala noticia en suelo italiano: la paralización de la producción del FIAT 500 eléctrico en Turín debido a la caída de los pedidos del modelo en Europa. La compañía italiana trabaja a contrarreloj para lanzar una versión híbrida sobre su pequeño coche y poder así revertir su situación en el mercado.

Fuente | Automotive News Europe

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