Cómo una bicicleta o un coche eléctrico te puede sacar de grandes apuros durante un episodio climático adverso

España se enfrenta estos días a unas condiciones y amenazas meteorológicas adversas. Se habla de la posible llegada de un huracán, Kirk, a este lado del Atlántico, pero lo que sí se producirán son los remanentes en forma de potente borrasca atlántica, con lluvias y vientos muy fuertes. En países como Estados Unidos, por ejemplo, están más que acostumbrados a tener que lidiar con este tipo de eventos, con ciclones tropicales, lluvias torrenciales, huracanes, etc.

En cualquiera de estas situaciones en las que nosotros deberíamos ponernos a refugio, tener en propiedad un vehículo eléctrico o una bicicleta eléctrica podría significar una enorme diferencia en términos de seguridad y supervivencia. Y es que las grandes baterías de litio que se emplean para almacenar la energía que mueve estos vehículos pueden usarse como fuentes de electricidad de emergencia en situaciones así, pudiendo disponer de energía para cargar dispositivos externos.

En el caso de que tengas que enfrentarte a episodios así, no está de más tener en cuenta algunos consejos básicos que podrían darnos vida en momentos puntuales. Las bicicletas eléctricas, por ejemplo, se pueden usar como una forma importante de transporte: después de un episodio que haya provocado daños en las calles y carreteras, permitiría poder moverse por lugares donde a lo mejor un vehículo no puede hacerlo, pudiendo así acceder a conseguir suministros, pedir ayuda médica o simplemente para evacuar una zona.

En casa, una eBike tiene sus pros y sus contras: a favor, como decíamos, es que pueden servir como sistema de almacenamiento eléctrico esencial, lo que nos permitiría cargar teléfonos móviles, linternas, etc. durante días o semanas. Eso sí, no todas las bicicletas eléctricas cuentan con una toma USB que permita realizar estas tareas, tenlo en cuenta. En contra, hay que recordar que las baterías son sensibles a sufrir daños por acción del agua en caso de inundaciones, por lo que es importante protegerlas de forma adecuada. Lo mejor es que guardes la bicicleta, o en el caso la propia batería, en una posición elevada, lo más alto que puedas en un armario o estantería.

Antes de un evento climático adverso, asegúrate de cargar la batería al máximo y de realizar un rápido mantenimiento, comprobando la presión de las ruedas y que los faros LED que puedan llevar funcionan correctamente. Además de poder usar las conexiones USB para cargar algunos dispositivos electrónicos, esa luz te podría servir como iluminación de emergencia durante varios días.

Ya en un nivel superior, plantéate poder usar cargadores solares para bicicletas eléctricas, lo que te permitirían tener en casa casi como una central eléctrica portátil ajena a la red eléctrica doméstica en caso de emergencias, o los llamados paneles ‘Plug&Play’ como este, que no necesitan instalación y que constan de un panel solar con un microinversor, pudiendo incorporar a la red la energía generada por la acción del sol.

Un coche eléctrico puede llevar estas ventajas a un nivel superior, ya que la batería es muchísimo más grande. Eso sí, asegúrate de protegerlo de posibles inundaciones, a poder ser en una zona alta, seca y bajo techo, y más si vives en una zona de costa, ya que el agua (sobre todo la salada) no se combina nada bien con las baterías. Los últimos casos de inundaciones en Estados Unidos sirvieron para ver cómo propietarios de coches eléctricos de Rivian pudieron usar sus sistemas V2L para alimentar neveras u otros electrodomésticos.

Y como sucede con las bicicletas eléctricas y las tomas USB, aquí también hay que recordar que no todos los vehículos eléctricos cuentan con sistemas de carga bidireccional que permitan emplear la electricidad almacenada en las baterías para su uso externo. Por ejemplo, los modelos de BYD, MG, Hyundai, Kia y más marcas en España, especialmente los de última generación, cuentan de serie con el sistema V2L para enchufar dispositivos externos. Incluso algunos híbridos enchufables, como el Mitsubishi Outlander y Eclipse Cross PHEV cuentan con esta funcionalidad.

Fuente | Electrek