Nissan lanzará sus baterías de estado sólido mucho antes de lo que imaginas
Al igual que Honda y Toyota, los otros dos grandes fabricantes japoneses, Nissan está apostando con decisión por las baterías de electrolito sólido como caballo ganador para recortar distancias con los fabricantes chinos, líderes en el desarrollo de coches eléctricos.
Nissan ha anunciado que sus primeros coches eléctricos equipados con baterías de estado sólido llegarán al mercado en 2028. Aunque por el momento no hay nada confirmado, los rumores apuntan a que el encargado de estrenarlas será el próximo GT-R: dado que inicialmente la capacidad de producción de celdas será limitada, su uso en un modelo de tirada limitada tendría todo el sentido del mundo.
El objetivo de la compañía es lograr una reducción de costes del 50% respecto a las baterías de iones de litio actuales, duplicando su densidad energética y triplicando su velocidad de carga. Se espera que ronden los 75 dólares/kWh, cifra que se reducirá a 65 dólares/kWh una vez se alcancen las economías de escala suficientes.
«Se pueden imaginar muchas [aplicaciones], porque son capaces de almacenar la misma energía en la mitad de espacio. Por lo tanto, se pueden utilizar en cosas como automóviles deportivos», señalaba hace unos meses Ivan Espinosa, vicepresidente global de planificación de productos de Nissan, dando a entender que las informaciones relativas al posible uso de esta tecnología en el nuevo GT-R podrían estar bien encaminadas.
Sin embargo, la mayor densidad energética de este tipo de baterías también las hace ideales para urbanitas como el Sakura. «Se puede llevar a coches pequeños, porque será más fácil de empaquetar en un kei car, o maximizar el espacio en el habitáculo de un SUV grande. A medida que la tecnología madure, los costes disminuirán. Y debido a su mayor densidad, se necesita menos material por batería para almacenar la misma cantidad de energía, por lo que el coste general debería ser competitivo».
El próximo GT-R podría estrenar las baterías de estado sólido de Nissan
El año que viene, Nissan comenzará a operar una planta piloto de baterías de estado sólido en Yokohama. Su capacidad inicial será de unas decenas de miles de celdas al año, suficiente para construir pequeñas remesas de prototipos. El output irá incrementándose gradualmente hasta los 100 MWh anuales (el equivalente a 1.000-2.000 coches eléctricos). Como ya hemos indicado antes, la producción en masa se hará esperar hasta dentro de cuatro años.
«La batería de estado sólido en la que estamos trabajando cambiará las reglas del juego para la popularización de los vehículos eléctricos», afirmaba a principios de año Shunichi Inamijima, vicepresidente corporativo de ingeniería de vehículos eléctricos y sistemas de propulsión en Nissan. ¿Será esto suficiente para acabar con el dominio de los fabricantes chinos?
Fuente | Motor.es