El Tesla Model S Plaid se convierte en un muscle car, y el cambio le sienta fenomenal
Este coche en imágenes parece un Dodge Challenger Hellcat, pero nada más lejos de la realidad. En verdad es un Tesla Model S Plaid al que se le ha vestido con una carrocería muy diferente a la original.
En el mundo del tuning y las preparaciones nos encontramos con propuestas de lo más variadas y extravagantes. Lo habitual es que un preparador tome un vehículo de última generación y le saque todo el provecho para potenciarlo al máximo. También nos encontramos con preparaciones de clásicos, conversiones de todo tipo a modelos camper o los conocidos como ‘retrofit’, una forma de revivir modelos del pasado.
Sin embargo, en esta historia que hoy os traemos el protagonista es directamente un canal de YouTube, BoostedBoiz, en los que podemos encontrarnos algunos vídeos de preparaciones de todo tipo. Pero atentos a esta última: tomando un Tesla Model S Plaid de base, se ha dado vida a un muscle car eléctrico. Mecánica de Tesla, traje de Dodge, así es esta ‘fusión Frankestein’ uniendo dos conceptos de vehículo y dos filosofías completamente distintas.
No sabemos si gustará a ambos bandos de la historia, pero recordemos que el Challenger ya no es fabricado por la marca, y Dodge está ya preparándose para aterrizar con un nuevo Charger totalmente eléctrico como su próxima gran novedad automovilística.
Así es la fusión de un Tesla y un Dodge
A simple vista, el coche en cuestión parece un Dodge Challenger Hellcat. Si lo vieses por la calle, dirías que se corresponde con el muscle car norteamericano sin ningún tipo de duda. Claro que cuando se acercase hacia ti, empezarías a pensar algo diferente, ya que no escucharías atronar su motor V8 de gasolina. En su lugar, sonaría el silbido de una mecánica 100% eléctrica de Tesla, que por cierto sí que ofrece un rendimiento espectacular y que cualquier Dodge envidiaría.
Esta transformación de cuerpo toma como base, como decíamos, un Tesla Model S Plaid que el equipo de BoostedBoiz compró en un estado bastante malo. Originalmente querían colocar su mecánica en un Honda Odyssey, pero por tema de proporciones y geometrías fue imposible (algo que sí consiguieron con un Model X Plaid).
En su lugar, Kyle Wade, del canal de YouTube, cayó en la cuenta de que la distancia entre ejes del Tesla Model S Plaid y el Dodge Challenger eran prácticamente idénticas. Dicho y hecho, nuestro protagonista compró una carrocería del Challenger por apenas 700 dólares (661 euros) y la adaptó, cortes mediante, al chasis de la berlina eléctrica de Elon Musk.
Obviamente, hubo dificultades para encajar todas las piezas, pero aprovechando que el ancho es muy similar, el trabajo pudo salir adelante, no sin algunos problemas con la altura de las torres de amortiguación traseras en relación a la luneta trasera del Challenger. Se le sumaron unos paneles de carrocería restantes de las versiones Hellcats y, visualmente por fuera, el apaño quedó increíble.
El interior, eso sí, se mantuvo del Tesla Model S, con elementos decorativos y emblemas Hellcat específicos. La mecánica, como decíamos, era de la berlina eléctrica de Tesla, con 1.020 CV y 1.423 Nm de par. Gracias a todos los cambios, se logró rebajar en 272 kg el peso original del Model S Plaid, quedándose en unos 1.964 kg totales. Recordemos que las cifras oficiales del modelo nos hablan de una velocidad máxima de 322 km/h y que acelera de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos.