Empieza la hecatombe de la industria automovilística europea: Stellantis reduce su producción un 40% en Italia

El grupo europeo Stellantis ha logrado unas muy malas cifras de producción en sus plantas italianas lastrada por la falta de competitividad en las nuevas tecnologías y la apuesta por la venta de coches más caros y con mayor margen de beneficio.

Empieza la hecatombe de la industria automovilística europea: Stellantis reduce su producción un 40% en Italia

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Publicado: 04/01/2025 10:59

La falta de visión de los grupos europeos, centrados en la estrategia suicida de vender menos y subir precios cuando aumenta la demanda, está comenzando a tener sus efectos. Las ventas son cada vez más débiles, y con ello se resiente una producción también cada vez más baja. El último ejemplo nos llega desde el gigante Stellantis, que los datos muestran que ha visto hundida su producción en uno de sus mercados clave, Italia.

En 2024, las seis plantas que Stellantis tiene en Italia produjeron 475.090 unidades, lo que representa un 36.7% menos que el año anterior. Un volumen para el que hay que retroceder 68 años para encontrar un año con estas cifras, y es que desde 1956, el grupo europeo siempre ha producido un volumen mayor.

Además de perder cuota en turismos, Stellantis también está viendo como el sector de las furgonetas está reduciendo su peso. El pasado año, las ventas de modelos industriales cayeron un 16.6%. Una muy mala señal para el negocio.

FIAT 500e en Mirafiori (Turín, Italia)

Las cifras se explican por las dificultades de los mercados italiano y europeo. En 2024, las matriculaciones de coches en Italia sufrieron un descenso del 0,5%, mientras que la actividad de las fábricas de Stellantis se redujo casi a la mitad, lo que provocó el despido de unos 20.000 empleados y el cierre anticipado de las plantas por vacaciones.

Para los expertos, el desplome de la producción se debe también a otros factores, entre ellos la falta de modelos de bajo coste, los únicos capaces de garantizar volúmenes, y la ralentización de la transición eléctrica, que redujo en dos tercios la producción del 500 eléctrico, bloqueando esencialmente las obras en el centro turinés de Mirafiori. Una instalación que ha visto desplomarse su producción nada menos que un-70% respecto al 2023.

Otra de las marcas que están pasando momentos críticos, incluso con rumores de posible venta, es Maserati. El fabricante de lujo apenas ha producido 2.250 unidades, frente a las 41.000 del año 2017, en su punto máximo.

Sin embargo, el colapso de la producción también puede explicarse por las decisiones del ahora ex director general de Stellantis, Carlos Tavares, que mantuvo los volúmenes de las fábricas al mínimo, aprovechando cualquier aumento de la demanda para subir los precios. La estrategia, vender menos y ganar más, ha funcionado durante años, lo que ha llevado al grupo a obtener márgenes de beneficio récord y pagar dividendos récord a los accionistas.

Pero estaba claro que a la larga, la falta de visión y de una oferta competitiva, así como el aumento excesivo de los precios, especialmente en Estados Unidos, pasaron factura, con una caída de ventas y la salida abrupta del propio Tavares.

Ahora, Stellantis empieza una nueva era de la mano del presidente John Elkann, que tendrá que reconstruir los puentes dinamitados por Tavares, y recuperar la competitividad del grupo. Pero no lo tendrá fácil.

Así lo ha anticipado el responsable para Europa del Grupo Stellantis, Jean-Philippe Learnato, que ha indicado que este será otro año negro para las fábricas, tras el cual 2026 debería ver una mejora gracias a la llegada de nuevos modelos.

El coche eléctrico tendrá que ser una de las claves de la recuperación, y sobre todo, los modelos de precio asequible. Stellantis comenzará la producción de una nueva plataforma, STLA Small, en la planta de Pomigliano, que sacará adelante dos modelos compactos y económicos. Por su parte, el nuevo 500e se asignará a Mirafiori además del 500 híbrido, mientras que en Melfi los coches previstos en versiones eléctricas entre 2025 y 2026 serán hibridados, elevando la oferta de la planta lucaniana a siete modelos.

Pero veremos si Stellantis logra recuperar terreno perdido en un mercado cada vez más complejo y competitivo, con las marcas chinas entrando en Europa con cada vez mayor intensidad, y además atacando diferentes segmentos, como los compactos y urbanos, que hasta ahora eran un apartado bien trabajado por los italianos, que han visto como la desidia de sus anteriores directivos y los precios absurdamente altos les han expulsado de estos segmentos.

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