Este superventas de Renault ya no es tan popular como antes, pero la marca tiene un plan para revivirlo
Durante años, el Renault Mégane fue líder indiscutible del mercado español. La quinta generación del compacto galo, la primera exclusivamente eléctrica, recibirá importantes mejoras a corto plazo para recuperar el esplendor de antaño.
Hablar del Renault Mégane en España es hablar de éxito de ventas. El compacto galo, que durante años se fabricó en Palencia, fue líder de nuestro mercado en 1997, de 2003 a 2007, de 2009 a 2012 y en 2014. Por lo tanto, fue el coche más vendido de España un total de once años, superando por ejemplo los registros del mítico SEAT 600, que «sólo» lo fue diez (1958-1966, 1968).
Sin embargo, igual que los C-SUV han ido desplazando a las berlinas del segmento D, los B-SUV están aniquilando a los compactos del segmento C en Europa. Actualmente, sólo encontramos dos modelos de este tipo en el top 20 del ranking europeo: el Volkswagen Golf y el Opel Astra, que se ven muy beneficiados por las ventas a flotas en Alemania.
Opacado por el Captur, el Mégane de cuarta generación no logró igualar la elevada popularidad de sus predecesores, siendo discontinuado en marzo de 2024. El longevo compacto ha sido sustituido indirectamente por el Symbioz, una versión alargada del Captur que se presenta como una alternativa más asequible al Austral.
A pesar de todo, el nombre Mégane no ha desaparecido de la gama. Y es que a mediados de 2022 Renault lanzó su quinta generación, que ahora se fabrica en Douai (Francia) y se ofrece exclusivamente como eléctrico. Este modelo tampoco se puede considerar exactamente un reemplazo directo del anterior Mégane, ya que es algo más pequeño y cuenta con una estética crossover.
El Renault Mégane recibirá un profundo restyling en 2026
El Mégane «E-Tech» está logrando unos buenos índices de ventas en mercados como Dinamarca y, por supuesto, Francia, donde se colocó como el tercer coche eléctrico más vendido de 2024 tras los Tesla Model Y y Peugeot E-208. Eso sí, en regiones como España está teniendo dificultades para plantar cara a rivales como el BYD Dolphin, el Citroën ë-C4, el CUPRA Born o el MG4 Electric. Aunque todos ellos quedaron por delante en el acumulado del año pasado, el Renault superó con 519 unidades al Volkswagen ID.3, que se conformó con 502 ejemplares despachados.
Consciente de que la competencia cada vez aprieta más fuerte, Renault está preparando varias novedades para su hatchback eléctrico. De acuerdo con insiders de Worldscoop, en abril/mayo recibirá un nuevo cargador de 11 kW compatible con carga bidireccional, un avance que también llegará al Scénic y que el R5 ya incluye de serie. Por otro lado, también se introducirá una terminación Esprit Alpine.
Pero esto será sólo el principio, pues en 2026 se beneficiará de un profundísimo restyling que no sólo traerá consigo cambios estéticos, sino también unas nuevas baterías de mayor capacidad. Este cambio, para el que ha sido necesario modificar la estructura del coche, le permitirá anunciar una autonomía mucho más elevada (a día de hoy llega a los 470 km WLTP), poniendo tierra de por medio con el nuevo R4. Lo más seguro es que alcance los 600 km WLTP, equiparándose con el Scénic e igualando a los Born VZ e ID.3 GTX. Puesto que el actual modelo de 40 kWh desaparecerá, sus tarifas serán más elevadas, siendo probable que su precio de partida se sitúe en unos 35.000 euros antes de ayudas.
Fuente | Worldscoop