En México, los coches chinos de alta gama están sustituyendo a los alemanes
Mercados como México, están siendo conquistados por los grupos chinos que ofrecen productos muy variados y competitivos, sobre todo en aspectos como un precio mucho más bajo que los europeos a los que están sustituyendo.
Nombres como BAIC, JMC, Changan, o BYD: invisibles hace unos años en mercados como México, están ganando cuota de mercado de forma acelerada, principalmente en los segmentos premium donde hasta ahora dominaban con comodidad los alemanes, y que ahora están viendo como los modelos del gigante asiático les arrebatan ventas en cada vez mayor volumen.
El hito es significativo en un país vinculado por un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, muy protector y vigilante de las importaciones chinas y donde los gigantes alemanes Audi, Volkswagen y BMW tienen fábricas.
Según los datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) de enero a noviembre del año pasado, las ventas de Audi cayeron un 21.9%, Mercedes-Benz registró una caída del 9,8%, mientras que BMW se estancó.
En los primeros 11 meses de este año, Motornation, que vende las marcas BAIC, JMC y Changan, registró un aumento del 8,8% en sus ventas, mientras que las de la china Jetour aumentaron un 131%, según la AMDA. Estos fabricantes chinos controlan ya el 9,3% del mercado.
La receta es sencilla. Coches de gama alta, con la última tecnología, pero un precio mucho más competitivo que los alemanes. Un formato que está venciendo al valor de marca de los alemanes de forma imparable.
Por ejemplo, Miguel Reyes, de 71 años, elegir un coche chino fue simple aritmética. Necesitaba un coche que ofreciera la tecnología necesaria, como ayudas a la conducción. Además de valorar el diseño y el confort del vehículo, destaca su precio competitivo. El jubilado pagó alrededor de 550.000 pesos, o poco más de 25.800 euros, y lo ha hecho además por un modelo totalmente equipado. Una propuesta similar de las marcas tradicionales le habría costado entre 40.000 y 50.000 euros.
México cuenta con una treintena de marcas chinas que cubren todas las gamas, desde compactos hasta modelos premium y deportivos.
Por ejemplo, la china BYD ofrece una pick-up híbrida enchufable, BYD Shark, por más de un millón de pesos (47.000 euros), pero también un vehículo compacto, el Dolphin Mini, por 16.800 euros.
Tensiones en torno a Trump
Respecto a los coches eléctricos chinos, las marcas chinas se beneficiaron de una exención de derechos de aduana en México que duró cuatro años hasta el 1 de octubre de 2024.
La creciente presencia de coches chinos en México, un importante exportador de vehículos, llega en un momento en el que China está una fuente de discordia entre Estados Unidos, México y Canadá, socios en un acuerdo de libre comercio.
En campaña electoral, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump Afirmó que China estaba construyendo fábricas en México para vender sus vehículos a Estados Unidos. Los funcionarios canadienses acusan a México de ser un trampolín para los productos chinos en la región, lo que las autoridades mexicanas niegan.
Algo que parece no frenará la expansión de unos grupos chinos con una capacidad de producción superior a su mercado, que necesita desesperadamente ampliar fronteras, y que gracias a sus bajos costes, serán capaces de superar cualquier barrera comercial de una forma u otra. Ya sea reduciendo margen, o directamente levantando fábricas en el mercado de destino.
Y es que solo BYD tiene como objetivo producir 5.5 millones de coches eléctricos e híbridos enchufables este año. Una cifra que supone superar las de Mercedes-Benz y BMW juntas, y que será la punta de lanza de unos grupos que crecen de forma imparable.
