El batacazo de Tesla en bolsa desata el pánico en Wall Street
Las acciones de Tesla caen con fuerza debido a factores como el activismo político de Elon Musk y las malas ventas de sus modelos en diferentes mercados, en una tendencia negativa y preocupante para los inversores.
En las semanas posteriores a la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, el valor de las acciones de Tesla se disparó hasta alcanzar un récord de 479 dólares por acción, lo que elevó el patrimonio neto de Elon Musk a niveles estratosféricos. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente, y desde entonces, los títulos de Tesla han entrado en una espiral descendente, cayendo más del 15% solo el lunes, hasta los 222 dólares, un nivel no visto desde octubre pasado.
Esta última caída supone la peor pérdida diaria de Tesla desde septiembre de 2020, acumulando un descenso superior al 53% desde el pico de 479 dólares alcanzado a mediados de diciembre. En los últimos cinco días, la caída ha sido del 17%, aunque hoy ha logrado una leve recuperación.
El viernes pasado, Tesla registró su séptima semana consecutiva de pérdidas, marcando la racha negativa más larga desde su salida a bolsa en 2010. Su capitalización de mercado ha sufrido un golpe significativo, situándose ahora casi 800.000 millones de dólares por debajo de su máximo de diciembre.
¿Por qué caen las acciones de Tesla?
Está claro que los inversores no están precisamente entusiasmados con la participación de Elon Musk en la administración Trump, en particular con su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
A principios de esta semana, Musk declaró a Fox Business que planea permanecer en la administración Trump un año más. Cuando se le preguntó cómo logra gestionar sus otras empresas, respondió: «Con gran dificultad». Para empeorar aún más la situación, la red social X sufrió un ciberataque masivo el lunes, provocando importantes interrupciones. No es el tipo de estabilidad que esperan los inversores.
Por supuesto, la figura de Musk no es el único factor detrás de la caída de las acciones de Tesla. Los datos de varios mercados clave indican una disminución en las ventas y un debilitamiento de la demanda de la marca.
En un informe enviado a sus clientes el lunes, los analistas de UBS estimaron que Tesla venderá 367.000 vehículos en el primer trimestre de este año. De confirmarse, supondría una caída del 6% respecto a los 386.810 vehículos entregados en el primer trimestre de 2024, lo que a su vez representó un descenso del 9% frente a los 422.875 entregados en el mismo período de 2023.
Aún es pronto para determinar si estas cifras reflejan un verdadero descalabro o no, especialmente porque el primer trimestre se ha visto afectado por el cambio generacional de su modelo más vendido, el Model Y. Para una marca con solo dos modelos de volumen, que uno de ellos registre una caída puede impactar significativamente sus cifras a corto plazo.
Sin embargo, a pesar de la reciente caída de las acciones, Tesla sigue siendo, con diferencia, el fabricante de automóviles más valioso del mundo por capitalización de mercado. Actualmente está valorado en 704.600 millones de dólares, muy por delante de grupos tradicionales como Ford (39.000 millones), General Motors (47.000 millones) y Volkswagen (64.000 millones).
Esto se debe, en parte, a que muchos inversores no consideran a Tesla solo un fabricante de coches, sino una empresa tecnológica con intereses en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, los sistemas de conducción autónoma y la robótica.
Entonces, ¿esta caída en el precio de las acciones es solo un bache temporal o los días de Tesla como gigante del mercado han llegado a su fin? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el camino parece volverse más empinado, no solo por Musk, sino también por una competencia cada vez más fuerte y mejor preparada.
