Lo que nunca deberías hacer al cargar un coche eléctrico en casa
Cargar un coche eléctrico en un enchufe doméstico es posible, pero altamente desaconsejado. Los expertos alertan de riesgos de sobrecalentamiento, pérdidas de energía y largos tiempos de carga. Las wallbox se presentan como la alternativa segura y eficiente.
Aunque técnicamente es posible cargar un coche eléctrico en una toma de corriente doméstica, en enchufe convencional, los expertos coinciden en que se trata de una solución de emergencia, no una práctica habitual recomendada. El uso prolongado de enchufes schuko puede conllevar riesgos importantes, tanto en términos de seguridad como de eficiencia energética.
Uno de los principales problemas es que las instalaciones eléctricas convencionales no están diseñadas para soportar durante horas la alta demanda de energía que requiere un coche eléctrico. Según el ADAC, un enchufe doméstico estándar solo puede operar de forma segura con corrientes de hasta 16 amperios durante periodos cortos.
Si la carga se prolonga, aumenta el riesgo de sobrecalentamiento, lo que podría derivar en fallos eléctricos e incluso incendios.
Según la Asociación Alemana de Aseguradoras, cualquier enchufe que se vaya a usar para cargar coches eléctricos sea inspeccionado previamente por un profesional. Además, aconsejan limitar la corriente de carga a 10 o 12 amperios para reducir riesgos. Aunque los seguirá habiendo.
Más allá de la seguridad, están los tiempos de carga y la eficiencia. Con una potencia de apenas 2,3 kW, cargar una batería de 50 kWh puede tardar más de 20 horas, frente a las menos de cinco horas que necesitaría un cargador de 11 kW, y a esto hay que sumarle las pérdidas de eficiencia: el ADAC ha detectado entre un 10 y un 30% de pérdidas de energía al cargar con un enchufe convencional.
Frente a esto, los cargadores aparecen como la mejor opción para la recarga doméstica. No solo ofrecen mayor velocidad y eficiencia, sino también sistemas de protección avanzados que minimizan riesgos, e incluso ya cuentan con tecnología sencilla pero efectiva como los sistemas de control dinámico de potencia. Un fundamental si vamos a conectar el cargador al contador de la vivienda.
Aunque su instalación supone una inversión inicial, el retorno en forma de seguridad, comodidad y ahorro energético suele justificar el gasto a medio y largo plazo.
