
Este Ford Mustang Mach-E tiene más de 400.000 km, pero su batería está casi como el primer día. ¿Cómo es posible?
A estas alturas, ya ha quedado ampliamente demostrado que las baterías de los coches eléctricos tienen una amplia vida útil. El caso del que hoy nos hacemos eco, que tiene como protagonista a un Mustang Mach-E, es un buen ejemplo de ello.

El Ford Mustang Mach-E se erige actualmente como el único turismo eléctrico de la firma del óvalo en el mercado estadounidense. Si bien en Europa cuenta con otras propuestas como el Puma Gen-E, el Explorer o el Capri, su gama cero emisiones es mucho más limitada en Norteamérica, donde además del crossover también comercializa la pick-up F-150 Lightning y la furgoneta E-Transit.
Este modelo de 4.71 metros de largo se encuadra en el segmento D (SUV medianos); por lo tanto, el rival directo del popular Tesla Model Y. Con un precio de partida de 49.206 euros en nuestro país, el Mustang Mach-E está disponible con dos baterías (72.6 y 90.5 kWh) y en versiones de tracción trasera y total. A pesar de que se trata de un vehículo con varios años a sus espaldas, todavía ofrece unas prestaciones interesantes, con una autonomía máxima de hasta 600 km WLTP.
De acuerdo con un reciente artículo publicado en InsideEVs, se trata además de un modelo fiable. El medio especializado en movilidad eléctrica se ha hecho eco del caso de David Blenkle, un conductor que adquirió su Mustang Mach-E en 2022 y que desde entonces ha recorrido más de 400.000 km con él. A pesar de este elevado kilometraje, la degradación de la batería ha sido muy baja: apenas un 4%.
Blenkle explica que el pack todavía retiene el 96% de su capacidad, algo a lo que ha ayudado el hecho de que limite la carga doméstica al 90%. A esto también habría que sumar que prácticamente no utiliza la carga rápida en corriente continua, lo que de acuerdo con algunos estudios también incrementa la durabilidad de las baterías, pues este tipo de recargas las someten a un mayor estrés.

Cuidar la batería es esencial para lograr una amplia vida útil
Más allá de todo esto, el coche no ha sufrido ninguna avería grave en más de 400.000 km. Aunque sí se ha seguido a rajatabla el programa de mantenimientos estipulado por el fabricante (cambios de neumáticos, filtros, etc), no ha hecho falta ninguna intervención especial; de hecho, las pastillas de freno todavía son las originales, ya que la frenada regenerativa ayuda a reducir su uso. Esto sería impensable en un automóvil térmico equivalente.
De esta historia extraemos dos conclusiones: que las baterías de los coches eléctricos tienen una durabilidad muy superior a lo que algunos pronosticaban hace unos años, y que tomar precauciones como limitar la carga máxima diaria es muy beneficioso de cara a maximizar su vida útil.
Fuente | InsideEVs