
El Opel Grandland eléctrico 4x4 ya está disponible en España, a un precio alto pero cargadísimo de equipamiento
La versión de tracción integral del Opel Grandland ya está disponible en el mercado español. Los pedidos de la primera versión 4x4 eléctrica en Opel están abiertos en una única versión, Ultimate, que se sitúa como nuevo tope de gama.

Hace unos días se dio a conocer la llegada a la gama Opel del que sería su primer modelo 100% eléctrico con tracción integral. El Grandland, que comparte genes con Peugeot E-3008 y E-5008, se estrenaba con esta nueva versión Electric AWD que, ahora, ya está disponible en el mercado español para pedidos. Eso significa que ya conocemos todos los detalles técnicos, precios y equipamiento.
Como suele ser habitual, los nuevos e importantes lanzamientos tienen como protagonistas iniciales a las versiones más altas de gama, y eso es precisamente lo que ha sucedido con el nuevo Opel Grandland 4x4 eléctrico. Por el momento, solo está disponible con el acabado más alto, llamado "Ultimate", que lo ubican como nuevo tope de gama del SUV alemán y, obviamente, con el precio más elevado.
A cambio, eso sí, cuenta con un elevadísimo nivel de equipamiento incluido de serie. Prácticamente todo lo que pueda llevar el Grandland está incluido en esta versión AWD Ultimate: el techo solar panorámico, la cámara de 360 grados, el Head up display "Intelli-HUD", los pedales de aluminio, los asientos Intelli-Seats Pro en Alcantara o las llantas de aleación de 20 pulgadas con diseño aerodinámico.

Súmale también los faros Intelli-Lux HD antideslumbramiento, Opel Blitz iluminado en el frontal, paragolpes con elementos de aspecto de carbono, portón trasero automático… Incorpora también la pantalla táctil central de 16 pulgadas en el centro del salpicadero, así como todos los sistemas avanzados de asistencia a la conducción de la marca y el modelo.
A nivel mecánico, el nuevo Opel Grandland Electric AWD añade un motor en el eje trasero para ganarse la tracción 4x4. En total, los dos motores suman 239 kW (325 CV) de potencia y 509 Nm de par, para una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Con la batería NMC de 73 kWh como la protagonista, esta nueva versión anuncia una autonomía WLTP de hasta 489 kilómetros, 34 menos que la versión de un solo motor. No obstante, Opel ha confirmado la futura llegada de más versiones, como la que permite superar los 500 kilómetros de alcance, presumiblemente con la otra batería disponible en la gama, la de 82 kWh.

Por cierto, la tracción integral viene además acompañada de la suspensión con tecnología de amortiguación de frecuencia selectiva y de cuatro modos de conducción: "Normal", con prioridad para el eje delantero y limitado a 313 CV y 450 Nm; "4WD", con los dos motores funcionando al unísono; "Sport", con dirección y aceleración adaptadas; y "Eco", con el motor delantero todavía más restringido (213 CV y 343 Nm) y configuración Eco en aire acondicionado y pedal del acelerador.
Y vamos ya con el precio anunciado por Opel que, teniendo en cuenta todo el equipamiento incluido de serie, no es bajo: 57.650 euros, muy lejos de los 45.700 euros en los que parte la gama en las versiones de tracción delantera. Un precio que le dejan por encima de sus rivales Tesla Model Y Long Range y VW ID.4 GTX, aunque en línea con Ford Explorer y por delante de Hyundai Ioniq 5 AWD. En todos los casos, eso sí, ofreciendo la peor cifra de autonomía de todas. Es de esperar que Opel rebaje los precios con acabados más básicos y asequibles, que deberían colocarlo entre las mejores opciones del segmento D-SUV con tracción integral.