Finalmente tenemos, según nota de prensa oficial de KTM, las características técnicas del modelo eléctrico Freeride, así como las declaraciones de los directivos de la marca austríaca.
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Cuenta con un chasis de acero «Delta Box» con piezas en aluminio forjado y frenos de disco hidráulicos con mandos en las manetas para ambas ruedas, apoyado por un sistema de frenada regenerativa. Las suspensiones corren a cargo de una horquilla invertida delante y un monoamortiguador trasero con sistema progresivo.
En cuanto a la motorización, cabe mencionar que todo el sistema de tracción se haya integrado en el interior de un cárter de material ligero, que protege los elementos eléctricos y mecánicos de la humedad. El motor es síncrono, sin escobillas y la gestión del motor cuenta con un sistema integrado de seguridad y acelerador «Drive by Wire». Suponemos que esto último es un pot-box accionado por un acelerador convencional de cable, mecánico.
La transmisión primaria es por engranajes y la secundaria por cadena. La batería se denomina de tipo «Plug In» con tecnología de ion-litio. Las cifras son dignas, aunque no tan espectaculares como podríamos esperar:
Una potencia nominal de 10CV a 6.000 rpm, una potencia pico de 30CV, también a 6.000 rpm, y un par motor máximo de 43Nm a 500 rpm. Por el tipo de motor trifásico de imán permanente que lleva, que necesita sensores de posición para facilitar el arranque, el par máximo no está disponible a partir de 0 rpm, como ocurriría con un motor Lynch o equivalente.
Teniendo en cuenta que las cifras de potencia pico y nominal se dan a máximo régimen, podemos interpretar que el factor variable es el par motor, siendo durante los picos 3 veces superior a su valor continuo.
La tensión máxima del sistema es de 300v, por lo que suponemos que la batería está compuesta por numerosas celdas de pequeño formato, en una búsqueda de aumentar el rendimiento. La capacidad total del pack es de 2,5kWh y la velocidad máxima del vehículo es de 70km/h. Necesita 1,5 horas para una recarga completa y el peso total de la motocicleta asciende a 90Kg en orden de marcha.
Todos los componentes de tracción, según KTM, son de diseño propio y están patentados a nivel mundial. Según Hubert Trunkenpolz, director comercial de KTM-Sportmotorcycle AG, el proyecto Freeride responde a la necesidad de garantizar la viabilidad futura de un deporte como el enduro, que actualmente se encuentra en peligro de extinción, principalmente por los elevados niveles de ruido que produce. Asimismo, KTM confía en el motor eléctrico como el camino a seguir de cara a la competición, siguiendo la orientación radicalmente deportiva de la marca y que puedan mantenerse fieles a su lema «Ready to Race».
Afirman que las prestaciones están a la altura de un modelo equivalente de 125 dos tiempos, y que tiene autonomía suficiente para 1 hora de conducción en modalidad enduro y bastante menos, en un circuito de motocross. Se podrá recargar en 90 minutos, pero también podrá cambiarse rápidamente por otra. El precio definitivo no está fijado, pero la idea es que esté por debajo de los 10.000€, al nivel de una moto de enduro de similares características y calidad.
Aseguran una duración de la batería de al menos 500 ciclos de carga/descarga pero que se esperan avances significativos en los próximos años. Afirman que será homologable para su uso en carretera abierta y que inicialmente sólo pretenden comercializar la variante de Enduro, a mediados de 2011, mientras que el modelo de SuperMotard servirá de base conceptual para futuras aplicaciones del sistema eléctrico.
Gracias a Antonio Cuadra por la info.
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