¿Quién pagará 30.0000 euros por un coche eléctrico?

Un reciente estudio del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) ha desvelado que el 53% de los compradores estarían interesados en hacerse con un coche eléctrico siempre y cuando este no superase en un 10% el coste de un modelos similar con motor de combustión. Pero no solamente el precio es un motivo de preocupación para los consumidores, temas como la pobre infraestructura de recarga de nuestro país y la vida de las baterías son detalles claves para que la movilidad eléctrica logre su despegue comercial definitivo.

Según Alejandro Madrigal, director del Barómetro de Vehículos de Empresa (CVO) de Arval, el vehículos eléctrico ha llegado antes de que exista una demanda real, una demanda que aumentará según bajen los costes de adquisición. Para José María López, subdirector del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia)

«Su implantación se producirá no solo cuando se equipare el precio con los coches convencionales, sino cuando además se normalice la infraestructura de recarga y se garantice, además, una vida digna de la batería de por lo menos 10 años«

Otros aspectos que pueden estar frenando el despegue de los vehículos eléctricos es la incertidumbre respecto a los servicios postventa y la depreciación de estos con el paso de los años, unos servicios que fabricantes como Renault y Nissan han integrado de forma absolutamente normal en su red de talleres y que como hemos podido comprobar en anteriores artículos, no supone un problema por la extremada sencillez de la mecánica eléctrica.

Es evidente que todas las razones anteriormente esgrimidas tienen su peso, pero el principal de todos es la ausencia hasta el momento de una oferta atractiva por la poca implicación de los grandes fabricantes en el segmento de los coches eléctricos, sobre todo de los alemanes, que a pesar de estar afrontando grandes inversiones en investigación y desarrollo, llegarán al mercado con casi tres años de retraso respecto a otros como Nissan o General Motors, un retraso que supondrá un pequeño freno en la explosión de la movilidad eléctrica cuando dispongamos de una gama más amplia y de calidad y al mismo tiempo una red de recarga pública que cubra unos mínimos razonables.

Artículos relacionados:
¿Cuanto costará un Volt de segunda mano?
Siete razones para creer que los coches eléctricos son una realidad

Fuente: 
Cincodias