El hidrógeno se abre paso en el transporte pesado de los Estados Unidos

Que las pilas de combustible de hidrógeno están lejos de convertirse en una alternativa para el transporte privado es tan cierto como que las baterías lo están en el transporte pesado, pero si le damos la vuelta a la ecuación, podemos encontrar ejemplos que nos indican que el hidrógeno ya es una realidad en unos determinados sectores.

Es el caso de la empresa de transporte Vision Industries, que ha confirmado el acuerdo para la adquisición de 100 unidades del camión Tyrano Class 8 dotado de una pila de combustible,  por parte de la empresa Total Transportation Services, en un contrato valorado en 21 millones de euros, que permitirán a Visión comenzar la transición de los vehículos con motor de explosión, a los impulsados por hidrógeno.

El acuerdo se enmarca en un gran contrato que supone la adquisición de otras 300 unidades dotadas de una pila de combustible, además de la creación de una pequeña red de distribución de hidrógeno, en un acuerdo valorado en 78 millones de euros que convertirán a Total Transportation Services en una de las primeras empresas del transporte en disponer de una flota mayoritariamente eléctrica.

El Tyrano Class 8 es un camión de transporte pesado de 8.4 metros de largo y una capacidad de carga de 7.700 kilos, que dispone de una pila de combustible con una salida de 65 kW, propulsado por un potente motor eléctrico fabricado por Siemens con una potencia máxima de 536 CV y un par de 4.400 Nm, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 105 km/h.

Puede recorrer unos 320 kilómetros con un depósito, y según sus diseñadores, necesita entre 4 y 7 minutos para un repostaje completo, algo que incluso ha llamado la atención de gigantes como la empresa de transporte FedEx, que ya lo ha incorporado en un programa de pruebas, y que podría ser el siguiente gran contrato para Vision Industries.

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