La burbuja de las baterías para coches eléctricos

Un estudio de la consultora Anderman ha desvelado que la industria de la fabricación de baterías para coches eléctricos ha superado en una proporción de cinco a uno a la demanda real, una situación que ha provocado una burbuja que parece estar a punto de estallar.

Esta según los creadores de este informe, ha sido provocada por las optimistas previsiones de los gobiernos y fabricantes, que habían pronosticado un rápido crecimiento de los coches eléctricos, pero debido a los elevados precios de estos las ventas a nivel mundial han permanecido en cifras muy modestas. Para compensar este golpe, muchos fabricantes están apostando de nuevo por baterías para vehículos híbridos, que a corto plazo serán los que tiren del mercado, aunque la baja capacidad de las mismas comparadas con las grandes capacidades de los eléctricos hará que muchos fabricantes se vean obligados a la desaparición.

Según este estudio, al ritmo de crecimiento actual el mercado de coches eléctricos crecerá de las 65.000 unidades vendidas en 2012, a las 450.000 en 2020, una cifra que choca con las 750.000 que venderán los fabricantes de híbridos enchufables, o las 4.1 millones de híbridos que se venderán para esa misma fecha.

Indica el estudio también que a pesar de las dificultades de muchos fabricantes de baterías para conseguir capital para invertir en I+D, la evolución de estas será notable en los próximos años, y estas además sufrirán una importante bajada de precio empujadas por unos fabricantes de coches que se estima que para el 2014-15 no pagarán el kWh más allá de los 180-200 euros, lo que comprimirá el mercado de las baterías hasta quedarse en seis o siete fabricantes para el 2017.

Con esta información en la mano, es de esperar que a pesar de las dificultades y la lenta evolución del mercado, para el 2015 llegue la segunda generación de baterías, que harán su presencia con unas prestaciones algo menos evolucionadas de lo esperado y con unos precios algo más elevado de lo que esperábamos, y que la tercera generación podría adelantarse para el 2017, momento clave en el que los coches eléctricos lograrán un más que atractivo compromiso entre coste y prestaciones.

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Fuente | Greencarcongress