BMW se lanza al sector de los puntos de recarga

Una de las principales características de los coches eléctricos es su incomparable sencillez mecánica comparado con los complejos motores de combustión, un aspecto que teóricamente supondrá que los propietarios de este tipo de coches estarán menos expuestos a averías de sus motores.
Esto supondrá una reducción de los ingresos de unos fabricantes que tendrán que buscar vías alternativas para cuadrar sus cuentas, y un ejemplo nos llega desde BMW que ha adquirido una parte de la empresa británica Chargemaster, especializada en el desarrollo e instalación de puntos de recarga para coches eléctricos, un nicho de mercado con todo el futuro por delante y que podría convertirse en una futura fuente de ingresos para los fabricantes.