Elon Musk, presidente y fundador de Tesla, ha anunciado esta semana que están preparándose para abrir una tienda en China y comenzar de esa forma las ventas en el gigante asiático, una apuesta que le permitirá seguir ampliando mercados y seguir creciendo como fabricante en uno de los países donde más fuerte está creciendo la compra de coches.
Pero según algunos analistas esta apuesta es muy arriesgada ya que Tesla podría ver como sus secretos mejor guardados podrían caer en manos de sus rivales chinos, una realidad de la que Musk es consciente y ante la que parece dispuesto a correr el riesgo por entrar en un mercado gigantesco que no hace más que crecer, y donde por culpa de los elevados niveles de contaminación los coches eléctricos se convertirán en una prioridad para el gobierno.
Según los analistas de Litchfield Hills Research, Tesla corre el riesgo de que los desarrolladores chinos roben la tecnología del Model S y la utilicen para lanzar versiones más económicas de su berlina eléctrica, algo que parece que no asusta al fabricante norteamericano que ha contratado a un ex ejecutivo de Bentley para ser la cabeza en el desembarco chino, y que será el encargado de abrir la primera tienda que estará situada en Pekín.
Esperemos que la apuesta le salga bien, y que Tesla logre abrirse paso en uno de los mayores mercados mundiales, algo que beneficiará a una de las empresas que mejor lo están haciendo en el segmento de los coches eléctricos.
Vía | Autobloggreen
