Uno de los mayores frenos en el desarrollo de los vehículos movidos por hidrógeno es la generación del combustible, que requiere de un aporte energético considerable y solo se realiza en grandes instalaciones usando gas natural.
Los investigadores buscan nuevos métodos para catalizar la producción de hidrógeno, ya sea usando bacterias, hongos o procesos fotoquímicos. Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han publicado un proceso altamente eficiente usando directamente energía solar.
No está de más recordar aquí la situación por la que está pasando el Consejo, que teme por su desaparición.
En la actualidad el hidrógeno se obtiene a partir de gas natural a través de procesos que requieren presiones y temperaturas elevadas. que hacen que sea un producto caro y energéticamente ineficiente. Para que el hidrógeno sea una alternativa real al petróleo es necesario dar con un proceso de fabricación energéticamente viable e independiente de los combustibles fósiles.
El Instituto de Tecnología Química de la Universitat Politècnica de València y perteneciente al CSIC ha publicado en Energy & Environmental Science un proceso por el cual se puede obtener hidrógeno usando exclusivamente los rayos del sol, agua y nanopartículas de oro sobre óxido de titanio.
La combinación del oro y el semiconductor cataliza las reacciones entre el agua y el monóxido de carbono, presente en el aire, usando como fuente de energía la luz del sol. Como productos se obtiene el deseado hidrógeno y dióxido de carbono.
La gran ventaja de este proceso es que no requiere de altas presiones ni de temperaturas elevadas, ya que se da prácticamente a temperatura ambiente, lo que abarata en gran medida la obtención del combustible. Además se desvincula de la necesidad de hidrocarburos por lo que su producción no estaría en manos de los mismos que con la gasolina.
El CSIC, con casi 100 años de existencia y 15 000 trabajadores, es el buque insignia de la ciencia en España. Ha sido clasificado como el tercer mejor centro de investigación de Europa y el noveno del Mundo. Aun así, está a punto de desaparecer. A falta de tan solo 25 millones de euros, menos de lo que cuestan 2 km del trazado del AVE, los centros de investigación pueden empezar a cerrar en cuestión de semanas.
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Fuente | RSC
