Hace pocas horas que ha comenzado el año. Un 2014 que se espera sea el más importante de la historia para el coche eléctrico. Tanto por la evolución de la tecnología, como por la incorporación de los grandes fabricantes alemanes a un segmento que crece cada año.
Precisamente el desembarco germano será un gran reto para Renault. El fabricante francés se encontrará por primera vez con competidores para su modelo estrella, el ZOE. Y es que la llegada del Volkswagen e-Up y el Bollore Bluecar, serán todo un desafío en la línea de flotación de un modelo que tiene un gran potencial sin aprovechar, y que en 2014 se enfrenta a grandes retos.
Alquiler de batería
El primero y tal vez más importante sea el planteamiento del alquiler de batería como única solución. Resulta extraño tener un gran producto como el ZOE, y limitar sus ventas ofreciendo un sistema que es muy interesante para algunos compradores, pero no para todos. Aumenta más la confusión del consumidor que Nissan, la empresa hermana de Renault, si ofrezca el LEAF con la batería en alquiler y en propiedad, dejando al cliente la decisión de cual es la solución que más le interesa.
Hasta el momento, el ZOE no contaba con una verdadera competencia. Los Mitsubishi i-Miev y compañía no eran rivales para el modelo francés. Pero ahora la llegada del Volkswagen e-Up y el Bollore Bluecar, hará que esto cambie de forma importante. Los clientes que busquen un eléctrico urbano por debajo delos 4 metros, tendrán en el alemán una alternativa interesante si no están interesados en el alquiler de la batería.
Recarga convencional
Además del alquiler de batería como única opción de compra, la tozudez de Renault de lanzar el ZOE dotado sólo de sistema de recarga en Wallbox le ha restado muchas ventas. Aunque la recarga a 10 amperios puede no ser la más interesante, esta tiene más un efecto psicológico para el conductor, que sabe que en caso de emergencia, siempre podrá pararse en cualquier lugar y tirar de un enchufe.
Parece que la cuestión ha sido un error de cálculo. Renault esperaba que la infraestructura de recarga a 22 kW fuese más extensa en 2013, pero esta se ha desplegado de forma muy lenta, y en zonas muy limitadas. Principalmente por Francia, donde ha logrado sus mejores cifras, y Alemania, donde no suelen comprar muchos coches franceses. Por suerte en 2014 Renault rectificará este error de cálculo, y lanzará un cargador lento que suponemos llegará como una opción a pagar por el cliente, y suponemos también que no será a precio de saldo precisamente.
Twizy
El Twizy ha vivido un 2013 de fuerte caídas en cuanto a ventas. Le ha sucedido algo parecido al ZOE, ya que ha sufrido errores de planificación que han limitado su despliegue. Eso a pesar de la fuerte campaña publicitaria que ya quisiese el propio ZOE. En 2013 las matriculaciones del Twizy han bajado en Europa un 67% respecto al 2012.
En España se han matriculado hasta noviembre un total de 191 Twizy. Esto supone un 79.2% menos que en 2012. Una dinámica muy negativa que nos lleva de camino a dos opciones, o Renault se replantea el Twizy, o 2014 podría ser el último año de este modelo en el catálogo.
¿Qué necesita el Twizy para triunfar? Muchas cosas. Empezando por un sistema de ventanas que no suponga una burla para el cliente. El formato de plásticos blandos con cremallera hace tiempo que ha sido superado por los propios usuarios, que han desarrollado sistemas mil veces mejores, y con costes similares.
También necesita el Twizy bajar el precio de su alquiler de la batería, o por lo menos lanzar una opción más económica. Si ya existe un alquiler para el ZOE de 50 euros al mes para 5.000 km al año, tal vez sería interesante lanzar uno similar para el Twizy. 30 euros y 5.000 km anuales, una cifra que en el caso del pequeño urbano, no parece tan pequeña como en el ZOE.
Conclusión
Con estas medidas, y otras como la mejora de la infraestructura de recarga, con al menos un punto de recarga por concesionario, las ventas del Renault en 2014 podrán despegar en Europa. Unos números que quitando al mercado francés, con el 65% de las ventas totales, no ha conseguido los números esperados en 2013, y que en 2014 si nada cambia, amenaza con estancarse.
