Se trata de un paso con una importancia estratégica. Como recordamos, el pasado mes hablábamos de la inversión de 65 millones de dólares que fabricante norteamericano General Motors realizaría en la fábrica de baterías de Brownstown, situada en el estado de Michigan.
Una inversión que permitirá mejorar la producción y el control de calidad de las baterías del Chevrolet Spark EV. Un modelo que dejará atrás las celdas de A123, ahora en manos chinas, y adoptará las celdas de la coreana LG.
Según los representantes de GM, la producción interna de motores y baterías, permitirá dar como resultado un sistema más ligero y eficiente. Esto traducido quiere decir que el nuevo Spark llegará con una batería con menor capacidad, 19 kWh por los 21 kWh que llevaba hasta ahora. Una reducción que no supondrá perder una autonomía que según el ciclo EPA, continúa en los 132 kilómetros con cada carga.
Nos queda por saber si la aceleración si se puede beneficiar de esta modificación. Si es más ligero, sería de esperar que el Spark logre incluso mejorar los 8 segundos que necesita para alcanzar los 100km/h, que ya de por si le permiten ser con diferencia, el más rápido de la gama Spark.
La mala noticia es que al menos de momento, el Chevrolet Spark EV seguirán siendo un modelo de compromiso, y sólo estará a la venta en California y Colorado.
Estados con leyes de emisiones, que como decimos, serán los únicos afortunados en contar con un fantástico Spark eléctrico en sus concesionarios. Un modelo que además tiene un precio después todas las ayudas disponibles (7.500 del gobierno más 2.500 del estado) que dejan su coste en unos más que atractivos 16.685 dólares…unos 12.200 euros al cambio.
Vía | Autonews
