Ni los más optimistas pensaban que la versión híbrida enchufable del todocamino de Mitsubishi lograría semejante éxito comercial.
Desde su lanzamiento el pasado año, el Outlander PHEV ha logrado entregar nada menos que 33.000 unidades repartidas entre Japón y Europa. Un éxito que no hace más que refrendar que este nicho de mercado tiene un enorme potencial de desarrollo.
Por mercados, el Outlander ha conseguido entregar 18.000 unidades en Europa, de las cuales 6.000 han ido a parar a Holanda. Japón se ha llevado las restantes 15.000 unidades. Unas cifras que le ha permitido colocarse entre los tres modelos más vendidos en 2013 en Europa, compitiendo con el Renault ZOE y el Volvo V60.
La base del éxito es una configuración donde se ofrece un todocamino compacto, capaz de moverse en modo eléctrico hasta 50 kilómetros, pero que puede seguir circulando una vez terminada la autonomía de sus baterías. En la práctica, los 12 kWh de capacidad de dicha batería, permite reducir de forma drástica el consumo medio incluso en desplazamiento largos, al poder mover el coche en los momentos de mayor consumo, como subidas y circulación en entornos urbanos, dejando al motor de combustión el trabajo en zonas de autovía.
La gran pregunta es por qué este modelo no está a la venta en Estados Unidos. Uno de los lugares donde los todocaminos tienen mejor aceptación, y donde los híbridos enchufables gozan de una implantación superior a la que tenemos en Europa. Una ecuación que debería tener como resultado unas ventas superiores a las logradas en nuestro mercado.
Pero por alguna razón desconocida, el Outlander enchufable no está disponible en norteamérica. Puede que sea por alguna cuestión con el tipo de gasolina aceptada por el motor de combustión, de 95 octanos en Europa, por la 91 octanos de Estados Unidos. Esta puede ser la razón de un retraso de más de un año, que significa que hasta noviembre de 2015, no estará disponible para su venta al otro lado del Atlántico.
Fuente | Transportenvironment