Ya lo habían avisado los responsables de BMW. El i3 es un modelo diseñado y pensado sobre todo para el mercado norteamericano. Un segundo coche disponible con una variante con extensor de autonomía, que incrementa su atractivo en las zonas donde los recorridos son más prolongados.
Hasta el momento las cifras de matriculaciones de i3 en Estados Unidos habían sido modestas. Esto según BMW, se debe a una producción muy limitada, y a una distribución que incluye Europa y Ásia, además del mercado norteamericano. Pero parece que poco a poco la factoría de Leipzig está cogiendo velocidad, y como prueba de ello son las nada menos que 1.025 unidades que el BMW i3 ha vendido en EEUU durante el mes de agosto.
Esto le permite situarse en la quinta posición, apenas a 25 unidades del Ford C-Max Energi, cuarto clasificado. Pero la evolución está siendo mucho más rápida de la vivida por sus competidores en sus primeros cuatro meses en el mercado. Esto nos hace pensar que si BMW sigue esta progresión, en breve alcanzará no sólo a sus más inmediatos competidores en la clasificación, si no que incluso pondrá en peligro las ventas del primer clasificado, el Nissan LEAF, que recordamos ha vuelto a superar las 3.000 unidades.
Queda por ver como son las ventas de Tesla después de su parón veraniego, del que aseguran volverán con más producción. También será interesante ver como se desenvuelve la versión eléctrica del Golf en el primer mercado del vehículo eléctrico.
Un premio a la decidida apuesta de BMW, que sirve de ejemplo a otros fabricantes como Toyota y Honda, que a pesar de contar con modelos eléctricos y bastante interesantes, su poca confianza ha limitado sus ventas a números casi residuales.
Vía | Manager Magazin (alemán)
