Para el conductor de un coche eléctrico, una de las situaciones más desagradables es llegar a un punto de recarga y encontrarte que este está ocupado, ya sea por un coche con motor de combustión, u otro eléctrico que no está cargando.
Las soluciones suelen ser o buscarse otro lugar, intentar acercarse lo máximo posible y rezar para que el cable llegue al punto…o hacer que el propio punto se mueva hasta donde está nuestro coche aparcado.
Esto último parece una broma, pero la empresa Freewiretech ha desarrollado el Mobi Charger. Un vehículo semi-autónomo, dotado de una batería de 10 kWh formada por celdas recicladas procedentes del Nissan LEAF, y dos cargadores de 5 kW suficientes según sus diseñadores para dar servicio a entre 5 y 8 vehículos cada día. Una batería que podrá escalarse hasta los 48 kWh, y que podrá recibir un sistema de recarga rápida de 50 kW.
De esta forma con el Mobi Charger podremos estacionar nuestro coche en cualquier parte del parking, y este se acercará hasta nuestro coche para recargar nuestra batería, terminando con el problema de que otros coches acaparen los puntos de recarga.
Los promotores del sistema defienden este formato con la idea de que este permite reducir el coste de instalación de puntos de recarga en lugares como parkings, evitando obras para el tendido de cables y demás elementos necesarios, así como las actualizaciones necesarias. La flexibilidad es también otro de sus puntos fuertes, ya que la empresa interesada simplemente tendrá que ampliar el número de robots según se incremente la cantidad de usuarios.
Por último se hace mención a que los trabajadores que acudan en sus coches eléctricos al trabajo, no tendrán que estar pendientes de cuando termina su coche de cargar para dejar el espacio libre, incrementando su productividad.
Fuente | Freewiretech