Hoy en día la recarga rápida es prácticamente indispensable para la expansión del vehículo eléctrico. La escasa autonomía de los vehículos, excepciones aparte, merma la posibilidad de hacer viajes largos con este tipo de tecnología. Por eso, la expansión de la recarga rápida es muy importante para que sea más gente la que opte por comprar un coche eléctrico.
Aparte de como pueda afectar la recarga rápida a las baterías del coche, instalar un punto de estas características tiene su problemática. Además del coste de la instalación, este tipo de recarga genera picos en la demanda de electricidad, picos que podrían desestabilizar la red eléctrica. Es cierto que hoy en día el uso de este tipo de recarga no está muy extendido, pero debemos mirar a largo plazo para ver sus posibles consecuencias y planear su desarrollo.
Una solución a los problemas que causan estos picos de potencia, es el almacenamiento de energía conectado a red. Gracias a este almacenamiento, se podrían recargar las baterías cuando la demanda es baja y la energía es más barata para luego utilizarla en la recarga de coches eléctricos a un coste más competitivo.
Al proceder la energía eléctrica de las baterías, los picos de consumo se verían reducidos con el consiguiente beneficio para la red. Otro beneficio es el coste económico, en España por ejemplo se paga un término fijo muy alto en función de la potencia contratada. Gracias a este sistema, esta potencia contratada podría ser más baja, con el consiguiente ahorro económico.
Desde Estados Unidos nos llega un ejemplo de este sistema, instalado en un hotel de Santa Mónica. El sistema cuenta con un punto de recarga rápida CHAdeMO respaldado por un almacenamiento de energía inteligente. Las baterías instaladas cuentan con una capacidad de 60 kWh. Este sistema permite que los costes operativos del punto de recarga sean mucho más bajos que uno normal. Gracias a eso el coste de las baterías puede ser amortizado durante su vida útil, que se estima en unos 10 años.
El sistema gestiona cuánta energía es captada de la red y cuánta de las baterías, en función del consumo del hotel en ese momento, con el objetivo de no necesitar un pico grande de potencia. Una de mis dudas es saber que tal responderán las baterías a estas descargas rápidas, ya que seguramente su vida útil se vea mermada. De todas formas no creo que el sistema tenga un uso masivo por ahora.
Una vez más California es pionera en infraestructura de recarga. Por desgracia este sistema no es viable actualmente en España, ya que actualmente la ley no permite que unas baterías trabajen en paralelo con la red.
Fuente | TransportEvolved