Hemos visto ya unas cuentas veces a la nueva versión del Model S en las pruebas de aceleración. Unas pruebas donde se suele enfrentar a modelos preparados para este tipo de competiciones donde hay que ser el más rápido en los 400 metros.
Una de las principales características de los vídeos, es que el Model S P85D no suelen tener modificaciones, a pesar de lo cual logran hacer muy buenos números gracias a sus 700 caballos y tracción a las cuatro ruedas. Pero ¿qué pasaría si realizamos alguna modificación?.
Esto es lo que se ha preguntado el empresario, y acaudalado, Brooks Weisblat. Propietario de un flamante Model S P85D, además de otros coches como un McLaren MP4-12C o un Ferrari F12 Berlinetta. La idea de Brooks es lograr ir más y más rápido con su Model S.
Para ello ha encargado unas ruedas a medida, más ligeras que las originales, que permiten lograr un mejor agarre, detalles fundamentales a la hora de enfrentarse a una prueba de aceleración. Estas ruedas están formadas por una llanta de 21 pulgadas que montan un neumático de 245/35, y que según su propietario, no son nada baratas. Sin entrar e muchos detalles, asegura que cada una de ellas cuesta varios miles de dólares.
El objetivo es lograr superar los 11.68 segundos y 185 km/h logrado por el propio Brooks hace unas semanas. En el primer intento el crono se para en los 11.7 segundos. Por debajo incluso de su anterior marca. Después de ir a recargar de nuevo para lograr tener la carga lo más cercana al 100%, Brooks regresa al circuito para un segundo intento.
En esta ocasión el crono se para en unos impresionantes 11.62 segundos. Hasta el momento la mejor marca lograda por un Model S en una prueba de aceleración, y la demostración de que estamos sólo ante el principio de una evolución tanto por parte de Tesla, mediante actualizaciones del sistema, como por parte de los aficionados, con nuevos componentes, que amenaza todos los récords de velocidad.
Fuente | Mashable
