Carlos Tavares, presidente de PSA, ha sido el encargado de presentar al público la estrategia que seguirá el grupo francés PSA (Citroën/Peugeot) a lo largo de los próximos cinco años. Un plan denominado «Push to Pass» que contempla un desembarco en el segmento de los híbridos enchufables y de los coches eléctricos.
Según Tavares, el los últimos años el grupo ha logrado ganar en aspectos como la agilidad. Un elemento clave en el sector de los coches eléctricos donde los cambios ya no se limitan a los restyling cada x años.
Para el presidente del grupo «Push to Pass ha sido diseñado para dotar al grupo PSA y las marcas como DS de fortaleza para afrontar los cambios que se avecinan en el mundo del automóvil en los próximos cinco años. El núcleo es lograr cumplir las necesidades de los consumidores anticipándonos a los cambios de los usos del coche«.
Esto significa que además de ofrecer modelos híbridos enchufables y eléctricos, Citroën y Peugeot también trabajarán para lograr ofrecer lo antes posible la experiencia del coche autónomo. Un apartado donde a pesar de no darle demasiada publicidad, los franceses llevan tiempo investigando con bastante éxito.
Ahora la cuestión es el cuando. Está claro que el grupo tiene un potencial industrial muy importante, y eso podría dar como resultado modelos atractivos a nivel visual, pero accesibles en el plano económico. Eso siempre que den un verdadero paso adelante y dejen atrás la infausta estrategia de remarcar los productos de Mitsubishi, y se pongan manos a la obra en ofrecer sus propios diseños.
El principal problema es que cualquier diseño necesita entre tres o cuatro años de desarrollo, y también necesita otros aspectos como un suministrador de baterías. Elementos que nos llevan a pensar que es más que posible que no veamos un Citroën o un Peugeot eléctricos en la calle al menos hasta final de la década.
Vía | Autocar
