Opinión: El Nissan LEAF ¿primera víctima del Tesla Model 3?

La semana pasada os contábamos que salvando el mercado europeo, las ventas del Nissan LEAF estaban de capa caída. Y eso a pesar de la llegada de la nueva versión, con batería de 30 kWh, que habría podido salvar un poco los muebles.

En el hasta ahora principal mercado del LEAF, Estados Unidos, el arranque de año ha sido muy malo. En los cinco primeros meses del año el modelo eléctrico acumula un descenso del 39% respecto al mismo periodo del 2015. Una señal realmente preocupante.

¿Los motivos?. Hasta marzo las cifras del LEAF en este mercado han sido las normales en un arranque de año algo flojo, pero sin dramas. Pero el mes de abril, justo después de la presentación del Tesla Model 3, el LEAF se ha marcado la cifra de ventas más bajas desde su lanzamiento en 2012. Apenas 787 unidades. En mayo a pesar de rozar el millar de unidades, estas han sido un 53.5% menores que las del 2015.

Esta puede ser según varios medios la señal de que el Model 3 a pesar de estar todavía a año y medio de empezar su distribución, ha empezado a causar efectos sobre su competencia. La promesa de un coche con mayores prestaciones, una autonomía estimada que rondará los 350 kilómetros de autonomía EPA, un diseño atractivo, un equipamiento tecnológico presuntamente superior, y un precio similar, hace que muchos usuarios estén pensándose dos veces si dar o no el paso.

Y eso que Tesla todavía no nos ha mostrado el Model 3 en su totalidad. Principalmente por que el coche todavía no está terminado. Pero a finales de año se espera la segunda parte de la presentación. Un momento clave que podría marcar un nuevo hito a nivel de reservas, como también un momento muy delicado para una competencia que poco o nada puede hacer ante esta avalancha Tesla.

La cuestión es que los norteamericanos van sin freno. Su apuesta es total. Por su parte los fabricantes tradicionales siguen son el ancla puesta, y parece que no terminan de asimilar que Tesla ya es una competencia a nivel de ventas. Y eso que todavía no tiene coche. No queremos imaginarnos cuando lo tenga.

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