Los fabricantes de autobuses eléctricos tienen varias opciones a la hora de configurar sus vehículos. O una batería pequeña, y muchos puntos de recarga en al ruta, o una batería grande, y pocos puntos. Uno tiene los pros de ser más económico el autobús, y más ligero. El otro que supone un menor esfuerzo en desplegar la red de recarga, y permite mayor flexibilidad y menores necesidades de potencia de recarga.
Ahora Toshiba ha presentado una solución que podría situarse a medio camino de los dos sistemas, aunque por capacidad de batería más cercano a la opción de baterías pequeñas.
Se trata de un autobús con capacidad para 45 personas sentadas. Este ha sido puesto en marcha para encargarse de los desplazamientos entre las instalaciones de la compañía aérea Nippon Airways, en Tonomachi, y el aeropuerto internacional Haneda, en Tokio. En total 11 kilómetros de distancia que este modelo eléctrico usará para ponerse a prueba.
Este modelo cuenta con una pequeña batería de 52.9 kWh, formada por celdas de litio-titanato (SCiB) de Toshiba. Una batería que se caracteriza por su gran resistencia a las recargas ultra rápidas, con tasas de 8C. Algo que le permitiría llegar a usar un punto de recarga de más de 800 kW.
Para la recarga este modelo utiliza un sistema por inducción. Una placa situada en la carretera, y separada del autobús por 10 centímetros, y tolerancia de una separación de hasta 20 cm, permite recuperar en apenas 15 minutos unos 89 kilómetros de autonomía. Un punto de recarga rápida que no afectarán apenas a la vida útil de estas baterías, que Toshiba asegura pueden llegar a los 15.000 ciclos sin problemas.
Algo que permite a este modelo poder funcionar las 24 horas del día, y que desde Toshiba se indica que cumple perfectamente con las normativas de emisiones del campo electromagnético, que no interfiere en el correcto funcionamiento de los sistemas del autobús. Una alternativa que permitirá una importante reducción de las emisiones contaminantes, y también un ahorro en costes operativos.
Ahora este modelo estará en proceso de pruebas hasta el final de este año, cuando se hará balance de los pros y contras de este tipo de propuestas. Una propuesta interesante desde el punto de vista técnico, pero sobre todo por proceder de un mercado, el japonés, que en los últimos años ha mostrado más interés por el hidrógeno que por los sistemas eléctricos a batería.
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Fuente | Toshiba
