Opinión: ¿Existirá Tesla como fabricante de coches en 2023?

Marc Sachon, profesor de Producción y Operaciones en la escuela de dirección de empresas de la Universidad de Navarra (IESE), ha realizado una entrevista en la página de la universidad, donde analiza el presente y el futuro de Tesla, a la que augura un futuro pesimista como fabricante independiente.

Una entrevista reproducida por el portal Capital que os vamos a mostrar, pero también que vamos a rebatir ya que vemos algunos detalles que podríamos decir que son erróneos.

En un primer momento analizan el éxito de Tesla, sus puntos fuertes y sus mayores logros. Aspectos como lanzar un coche eléctrico de amplia autonomía, el modelo de negocio sin concesiones, las actualizaciones inalámbricas, un modelo de negocio diversificado, coches, baterías, ahora paneles solares…elementos que le han convertido en un líder en innovación en una industria muy competitiva.

Pero aquí terminan las buenas noticias para Tesla. El profesor Sachon indica directamente que Tesla no existirá como fabricante de coches en 2023. Una compañía a la que augura mejor futuro fabricando elementos como las baterías para el hogar.

Para Sachon, Elon Musk está «bailando en demasiadas bodas» siendo director ejecutivo en empresas como Tesla, Space X, y ahora añadiendo a su gama SolarCity. Algo que el profesor indica va contra la idea de que ser presidente de un fabricante de coches es un trabajo a tiempo completo.

La deuda

Las razones se basan principalmente en la fuerte deuda que tiene Tesla, que se ha incrementado con la compra de SolarCity. Según el artículo, Tesla sigue «quemando» el dinero en su actividad.

Pero la realidad es que se trata de unas inversiones que están siendo usadas para expandir las actividades, tanto a nivel de nuevas tiendas, servicios técnicos, red de supercargadores, y también otros elementos claves para el futuro del fabricante como la gigafábrica de baterías y la fábrica de Fremont. Por lo tanto, quemar, no quema. Si consume muchos recursos, pero todos en elementos de futuro.

Un símbolo de la aparente buena gestión de los fondos es que los muebles de la gigafábrica y el resto de instalaciones de Tesla, son del Ikea. Muebles baratos, nada de santuarios de sultanes.

La calidad

El segundo problema que el profesor achaca a Tesla es la calidad de fabricación. Unos problemas que han afectado al Model S, como al Model X. Unos problemas en la línea de montaje que ha dado como resultado fallos en los sistemas de propulsión, desgastes prematuros en elementos como la suspensión, y otros muchos fallos menores.

Unos fallos que según las estadísticas se están reduciendo, algo que nos indica que Tesla está logrando acumular la experiencia necesaria para lograr solucionar esos problemas antes de que el coche termine de salir de la línea de montaje.

Unos errores que además están cubiertos con una garantía acorazada, ya que en caso de avería, en el momento de la reparación Tesla proporciona otros cuatro u ocho años más de cobertura (4 sistema de propulsión, 8 baterías) sin límite de kilómetros, aunque sea el día antes de terminar la garantía.

Por otro lado según las entrevistas a los usuarios británicos, el Model S se ha colocado en primera posición en cuanto a satisfacción. Otro estudio indica que el 92% de los propietarios de un Tesla recomendarían su compra a un amigo. Sin duda las mejores señales de que los propietarios están más que satisfechos con sus coches.

Pero está claro que el Model 3 será harina de otro costal. La producción llegará a un nivel mucho más alto que en la actualidad, y eso hará que Tesla tenga que redoblar sus esfuerzos por reducir a la mínima expresión los errores de fabricación.

Distribución

Precisamente el Model 3 según el profesor, será todo un reto de cara a su distribución. Su llegada obligará a redoblar esfuerzos a nivel comercial, principalmente para ayudar en el proceso de compra, así como en el de entrega de los coches.

En Estados Unidos Tesla se enfrenta a la limitación de algunos estados para abrir nuevas tiendas. Pero incluso donde lo puedan hacer, provocará una reducción de los márgenes de beneficio al necesitar más recursos para el área comercial. Según el profesor «Con el Model 3, Tesla que va a lograr menos margen que los modelos S o X, que no generan beneficios en estos momentos«.

Algo que es falso, ya que durante las presentaciones de resultados económicos en cada trimestre, Tesla indica los márgenes de beneficio de cada modelo, que alcanza el 25% en el caso del S y el X. Una cifra que recientemente el propio Elon Musk indica esperan lograr también en el Model 3.

Otra cosa es que Tesla no logre generar beneficios. Algo que hemos explicado anteriormente se debe a que está en pleno proceso de expansión.

¿Sobrevivirá Tesla más allá de 2023?. Pues no somos adivinos, pero a pesar de moverse en una industria extremadamente competitiva, y muy politizada, somos optimistas con el futuro de una marca que hace 10 años comenzaba a dar sus primeros pasos, y hoy ya es tema de conversación en los consejos de los principales fabricantes de coches.

Y como muestra del optimismo sobre la marca, los principales inversores en Tesla acaban de ampliar sus participaciones. Tanto el propio Elon Musk, que ya controla el 25% de las acciones, así como grandes firmas como Fidelity Management, con el 13.4%, entre otros que han mostrado su optimismo poniendo más dinero sobre la mesa.

Algo a lo que se puede añadir a Panaconic. Los japoneses, acostumbrados a movimientos lentos y muy cuidadosos, se han involucrado en lo que ellos mismos han catalogado en un primer momento como «una locura». La construcción de la gigafábrica de baterías de Nevada. Una instalación que ha roto todos los dogmas que los nipones tenían sobre la agresividad en cuanto a nuevas inversiones.

Y vosotros qué pensáis: ¿durará Tesla más allá de 2023?. ¿Lo logrará? manteniéndose como fabricante independiente. O quebrará y tendrá que cerrar, o terminará siendo absorbido por un gran fabricante.