Las grandes petroleras y algunos fabricantes de coches, se conjuran para acelerar la implantación del hidrógeno
4 min. lectura
Publicado: 18/01/2017 11:49
No es un secreto que nunca he sido un fan del hidrógeno aplicado al transporte privado, e incluso últimamente tampoco en el transporte de mercancías ligeras y medias. Aunque intento mantener la mente abierta, no encuentro de momento motivos para el optimismo en una tecnología que nos puede ayudar a reducir emisiones y dependencia de los combustibles fósiles a largo plazo, pero que sigue siendo una tecnología poco eficiente, cara y que perpetúa el modelo de distribución en manos de unos pocos operadores. La receta para los monopolios, y los elevados precios a los usuarios.
Pero esta semana podemos añadir nuevos motivos para el pesimismo. Esto se debe a una reunión que ha puesto en la misma mesa a empresas tan poco preocupadas por el medio ambiente como las petroleras, la holandesa Shell o la francesa Total, junto a fabricantes de coches que podríamos decir que no están demasiado motivados con la movilidad sostenible, como BMW, Daimler, Toyota, Hyundai y Honda, además del fabricante japonés Kawasaki.
El objetivo ha sido sentar las bases para un incremento de las inversiones que permitan tanto abaratar los sistemas de hidrógeno, como acelerar la implantación de estaciones de repostaje. Una implantación que ha sido extremadamente lenta, tal como comenta el jefe de Shell, Ben van Beurden.[blocktext align=»center»]
Alstom presenta el primer tren de pasajeros dotado de una pila de combustible de hidrógeno [/blocktext]Según el directivo, la empresa lleva 20 años en el sector del hidrógeno, pero en este tiempo apenas han sido capaces de poner en marcha 8 hidrogeneras en todo el mundo. Cinco en Alemania y tres en California. Un despliegue que para el jefe de Shell, necesita una coordinación que permita poner en marcha cientos de estaciones en los próximos años.
El principal problema según los expertos reunidos, ha sido la baja inversión en el sector. Se estima que esta ha llegado a apenas 1.600 millones de euros al año. Una cifra que choca con los miles de millones que han recibido otras tecnologías, como los coches eléctricos a baterías y su infraestructura de recarga.
Es por eso que desde este consorcio del hidrógeno, se piden mayor implicación por parte de los gobiernos, para permitir acelerar la implantación de estaciones de repostaje de hidrógeno. Una inversión que junto con las aportaciones de capital privado permitirán crear según el director de la empresa Air Liquide, una economía del hidrógeno.
Según el director de Air Liquide, Benoit Potier «No estamos tratando de aplicar el hidrógeno sólo en coches o trenes. Estamos tratando de realizar un enfoque sistémico. El hidrógeno puede generar energía, producir calor y tiene relación con la industria química. Además es el elemento más abundante en el universo.»
Gracias Miguel Angel por el aviso
Vía | Reuters