Tesla incrementa sus ventas un 157% en Alemania en el primer trimestre de 2017

Alemania es el primer mercado del automóvil de Europa, y un coto bastante cerrado donde normalmente los modelos de los fabricantes nacionales suelen llevarse el grueso de las ventas. Es por eso que la dinámica de Tesla en este escenario es de lo más interesante.

El pasado trimestre ha sido de lo más fructífero para el fabricante norteamericano a nivel global, llegando a un récord de 25.000 unidades. A esto ha ayudado precisamente la buena acogida en mercados como el alemán, donde Tesla ha logrado colocar un total de 1.023 unidades en el primer trimestre.

De estas, 675 unidades han correspondido al Model S, y las restantes 348 al Model X. Un ejercicio que se ha cerrado con un incremento del 157% respecto al mismo del pasado año. Una señal de la buena dirección que está logrando Tesla en Alemania.

Entre las principales causas sin duda la ausencia de una propuesta similar por parte de los constructores locales. No hay lugar a dudas de que si los fabricantes germanos contasen con algo mínimamente parecido, muchos de los clientes optarían por el producto nacional. Pero la realidad es que Tesla no tiene competencia, y eso le permite expandirse en lugares tan complejos para un fabricante americano como es Alemania.

La otra razón es la amplia red de recarga existente en el país. Los clientes que se compren un Model S o X tienen a su disposición nada menos que 56 Supercargadores ya en funcionamiento. A esto los usuarios pueden añadir una amplia red de recarga rápida y acelerada a través de todo el país de otros operadores. Algo que permite moverse incluso en grandes desplazamientos sin problemas.

También está la expansión comercial, que abarca desde una red de 24 tiendas y 6 servicios técnicos, hasta la adquisición de empresas locales para forma parte de su producción, como la desarrolladores de equipos de automatización Grohmann Engineering.

Ahora la cuestión es saber si Tesla logrará expandir sus actividades lo suficientemente rápido como para amortiguar la llegada de los primeros modelos eléctricos de sus rivales alemanes el próximo año. Unas propuestas que tendrán a su favor la cuestión nacionalista, pero en su contra una menor maduración comercial, y el contar con una red de recarga siempre por detrás de la de los propietarios de un Tesla.

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