Ya está disponible la nueva versión del Volkswagen e-Golf. Un modelo que en su versión convencional se ha convertido por méritos propios en un éxito de ventas, incluso fuera de Europa, donde ha tenido una gran expansión, justo hasta la explosión del escándalo de las emisiones. Momento en el que ha caído en desgracia en mercados como en norteamericano.
Para tratar de salvar los muebles, Volkswagen presentó el pasado año la nueva versión del Golf eléctrico. Una nueva generación que llega con pequeñas novedades en el plano estético, y también en el plano mecánico. Unas modificaciones que le permiten ir más lejos, y más rápido. Pero la pregunta que nos hacemos es ¿será suficiente?.
Sin duda los cambios más importantes se encuentran en el interior del coche. Un nuevo motor de 100 kW (136 CV) por los 85 kW (110 CV) del modelo anterior, y que permiten al Golf eléctrico acelerar hasta los 100 km/h en 9.6 segundos, por los 10.4 segundos del anterior modelo. Un punto a favor de la nueva versión, que gana en diversión y también en seguridad a la hora de afrontar maniobras como los adelantamientos.
El otro aspecto que ha mejorado el nuevo e-Golf es la batería. Esta se compone de las resistentes celdas de Samsung, que gracias a la mejora de la densidad energética y una reordenación de las propias celdas, logra meter 35.8 kWh donde antes entraban 24.2 kWh. Casi un 50% más de capacidad que incrementa la autonomía de los 190 kilómetros, a los 300 kilómetros, siempre bajo el ciclo NEDC. Una cifra que en condiciones reales le permitirá pasar de unos 140 o 150 kilómetros, a unos 200 kilómetros reales.
También hay novedades en el plano de la recarga. Como recordamos, el anterior e-Golf contaba con un lamentable cargador que en monofásica no pasaba de los 3.7 kW de potencia. Una cifra indigna de cualquier modelo medio, y más de uno que se mueve por la zona premium. Por suerte VW ha solucionado en parte este problema, incrementando la cifra hasta los 7.2 kW. Un cargador que necesitará algo menos de seis horas para una recarga completa.
Y luego están aspectos como un equipamiento tecnológico que ha crecido, a lo que se añaden elementos de seguridad en la conducción, como la tecnología de frenada automática de emergencia (1.000€) o sistemas de aparcamiento automático (175€) y también otros como el sistema de recarga de teléfonos por inducción (395€)…etc. Todo ello como vemos, equipamiento opcional por el que habrá que pagar un extra.
Algo que se extiende a un elemento casi fundamental en un coche eléctrico de hoy en día, como es la bomba de calor para la climatización, y que en el e-Golf es opcional previo desembolso de 945 euros. Incluso habrá que pagar por los airbags laterales traseros, que salen por 330 euros.
En cuanto al precio, sin añadir ningún elemento del equipamiento opcional el e-Golf sale en España por 38.230 euros. Un coste antes de ayudas, y también antes de promociones. Unas promociones que en estos momentos rebajan el coste del e-Golf hasta los 34.000 euros., Una promoción de la que desconocemos los detalles, y no sabemos por ejemplo hasta cuando estará activa.
La pregunta entonces es, será suficiente esta propuesta para convencer a más clientes, o la nueva versión del e-Golf seguirá los pasos de su antecesor. Una primera generación que este año no aparece entre los 10 primeros clasificados ni en Europa ni en Estados Unidos.
#Encuesta: Nuevo #Volkswagen e-Golf. Un poco más rápido, un poco más lejos. ¿Será suficiente? #eGolf
— ForoCochesEléctricos (@foroelectricos) 17 de mayo de 2017
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