El director ejecutivo de Subaru, Yasuyuki Yoshinaga, ha confirmado que en este recién estrenado año fiscal japonés realizarán una inversión récord en I+D. El objetivo es seguir mejorando sus productos, y encaminarse hacia el comienzo de la oferta en el sector del coche eléctrico.
Un departamento de investigación que pondrá la mayor parte de sus energías y recursos en el desarrollo precisamente de coches eléctricos, frente a otras tecnologías como a conducción autónoma y conectada. Una inversión que este año llegará a la cifra récord de 1.480 millones de euros, con el objetivo de lograr poner en el mercado un modelo híbrido enchufable el próximo año, y un eléctrico en 2021.
Pero mientras que la mayor parte de los fabricantes están optando por desarrollar plataformas y modelos propios, incluyendo sub-marcas como «i» de BMW o EQ de Mercedes, Subaru optará por incorporar a los eléctricos a la familia ya existente.
Un movimiento motivado según el directivo japonés, por la necesidad de capitalizar un prestigio logrado por una marca que se ha hecho un hueco gracias a cuestiones como la seguridad y las prestaciones de sus coches, más allá de apartados clave en otras marcas, como el sistema de propulsión.
En cuanto a la posibilidad de un acuerdo con otros fabricantes, como la propia Toyota que es propietaria del 16.9% de Subaru, el Sr Yoshinaga indica que no está en contra de este tipo de asociaciones. Pero salvo modificación de última hora, Subaru optará por montar sus propios motores y sistemas de baterías. Unos sistemas que comprarán a suministradores, entre los que se rumorea están Panasonic y Samsung.
Y es que sin hacer demasiado ruido, Subaru ha logrado labrarse una imagen de marca muy sólida. Sobre todo en cuanto al tema de la seguridad. Como ejemplo el haber logrado la puntuación más alta jamás obtenida en el programa estatal de evaluación de vehículos nuevos de Japón, que incluía pruebas de resistencia a impactos y protección de peatones. Por su parte el Impreza también recibió la calificación más alta de las autoridades de seguridad en la carretera de los Estados Unidos.
La gran pregunta es si al decir que usarán denominaciones ya existentes, Subaru realizará una incorporación al mercado del coche eléctrico con una adaptación de modelos ya existentes. Con las limitaciones que estas suponen. O por lo contrario harán nuevas plataformas desarrolladas específicamente para coches eléctricos, pero que se mantendrán dentro de las familias de los modelos con motor de combustión como una alternativa más a nivel de sistema de propulsión.
Lo que está claro es que casi nadie niega que la electrificación es el siguiente paso a dar, e incluso fabricantes tan poco conectados con este sector como Subaru, se preparan para comenzar la transición.
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Vía | BT
